Desde Hunan hasta Shanghái, mi trayectoria de vida ha estado llena de altibajos como el mundo Cripto. A mis 31 años, al mirar hacia atrás a aquel yo de hace siete años que apenas entró en el mundo Cripto con un capital de poco más de 20,000, no puedo evitar sentir una profunda emoción. En ese entonces, ni siquiera podía entender lo más básico del Gráfico de velas, pero hoy en día ya me he sostenido por encima en este mercado en constante cambio, logrando un crecimiento considerable de mis activos.
A lo largo de este camino, no he dependido de información privilegiada ni soy un experto en opera
Ver originalesA lo largo de este camino, no he dependido de información privilegiada ni soy un experto en opera