China está desafiando la economía cuando el arancel del 104% de Trump entra en vigor, lo que señala una estrategia de guerra comercial a largo plazo impulsada por la devaluación del yuan y medidas de represalia incesantes.
Trump escala, pero China está jugando para ganar—Los expertos ven el camino hacia la guerra por delante
China está afinando su postura en el conflicto económico con Estados Unidos, emitiendo lo que el líder financiero Nigel Green describe como un mensaje intencional y contundente. El 8 de abril, el CEO y fundador de la consultora financiera internacional Devere Group advirtió que las señales de política recientes desde Pekín indican un gobierno que se está preparando para una guerra comercial a largo plazo.
El punto clave de ese mensaje es la maniobra de China para devaluar el renminbi, que Green describe como un movimiento cuidadosamente calculado. Él enfatiza:
El debilitamiento del yuan no es simplemente el impacto de los mecanismos de mercado; Pekín ha advertido a Washington que tomará medidas mucho más enérgicas si la situación sigue escalando.
Frente al creciente estrés comercial entre Estados Unidos y China, Pekín ha permitido que la tasa de referencia del yuan supere el umbral de 7,20 que simboliza un dólar por primera vez desde septiembre de 2023, señalando un cambio en la política de divisas. El Banco Popular de China fijó la tasa en 7,2038 el 8 de abril, lo que llevó a una disminución del yuan en el mercado interno, a pesar de la mejora en el sentimiento de los inversores. Los analistas explican que este es un movimiento hacia una depreciación controlada para apoyar las exportaciones en un contexto de tensión económica, aunque una fuerte devaluación sigue teniendo riesgos debido a la fuga de capitales y los fracasos en las negociaciones comerciales.
El presidente Donald Trump ha aumentado la presión con amenazas de imponer aranceles del 50%, lo que llevó a China a declarar represalias e imponer medidas de control sobre tierras raras. Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, el arancel adicional del 104% entrará en vigor al mediodía, hora del Este, del 8 de abril debido a que China no ha levantado las medidas de represalia.
Green ha rechazado la idea de que Pekín cederá ante la creciente presión de la administración Trump. En cambio, enfatizó la estrategia de recuperación y el plan de respuesta del gobierno chino. "Esto es actualmente una guerra de resistencia. Trump está aumentando la presión, creyendo que puede forzar una concesión a través de amenazas." Comparó esto con el enfoque de Pekín:
Sin embargo, Pekín está decidido a demostrar que no se rendirá. En lugar de retroceder, China se está fortaleciendo: está aislando industrias clave, diversificando las cadenas de suministro y preparando armas políticas para un enfrentamiento prolongado.
Detrás de escena, ambos gobiernos están procediendo con cautela, pero Green ha notado una creciente confianza por parte de China. Dijo que el momento y la naturaleza de la depreciación del yuan reflejan la postura seria de Pekín, describiéndolo como un movimiento calculado más que una devaluación a corto plazo. Green describió esto como una señal clara para la Casa Blanca de que una escalada adicional tendría consecuencias. Agregó que el sector financiero se ha adaptado, con China enviando señales de que está dispuesta a utilizar herramientas económicas importantes si las tensiones continúan.
"La Casa Blanca de Trump no debería confundir la contención con la debilidad. Pekín está mostrando una paciencia estratégica, pero en realidad hay una firmeza subyacente. Si Washington continúa escalando, la respuesta de China no será suave —sino que será metódica, tendrá un amplio impacto y estará diseñada para maximizar el efecto en los lugares que más duelen", opinó Green. Añadió que el mercado global está entrando en una fase en la que las acciones tácticas, como la depreciación del yuan, no solo son una señal financiera, sino también parte de una estrategia geopolítica más amplia.
El director ejecutivo de Devere aconseja a los inversores que se preparen para un cambio a largo plazo, enfatizando que China está planeando un cambio sostenible. Dijo que los cambios estructurales en el comercio global podrían dar forma a la próxima década. Green concluyó con una previsión clara:
Pekín está estableciendo los términos de la confrontación. Washington puede optar por escalar, pero no lo hará a menos que enfrente medidas de represalia cada vez más sofisticadas. China ya no intenta evitar la guerra comercial a toda costa: se está preparando para ganar si se ve obligada a hacerlo.
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China actúa para ganar la guerra comercial mientras Trump intensifica.
China está desafiando la economía cuando el arancel del 104% de Trump entra en vigor, lo que señala una estrategia de guerra comercial a largo plazo impulsada por la devaluación del yuan y medidas de represalia incesantes. Trump escala, pero China está jugando para ganar—Los expertos ven el camino hacia la guerra por delante China está afinando su postura en el conflicto económico con Estados Unidos, emitiendo lo que el líder financiero Nigel Green describe como un mensaje intencional y contundente. El 8 de abril, el CEO y fundador de la consultora financiera internacional Devere Group advirtió que las señales de política recientes desde Pekín indican un gobierno que se está preparando para una guerra comercial a largo plazo. El punto clave de ese mensaje es la maniobra de China para devaluar el renminbi, que Green describe como un movimiento cuidadosamente calculado. Él enfatiza: El debilitamiento del yuan no es simplemente el impacto de los mecanismos de mercado; Pekín ha advertido a Washington que tomará medidas mucho más enérgicas si la situación sigue escalando. Frente al creciente estrés comercial entre Estados Unidos y China, Pekín ha permitido que la tasa de referencia del yuan supere el umbral de 7,20 que simboliza un dólar por primera vez desde septiembre de 2023, señalando un cambio en la política de divisas. El Banco Popular de China fijó la tasa en 7,2038 el 8 de abril, lo que llevó a una disminución del yuan en el mercado interno, a pesar de la mejora en el sentimiento de los inversores. Los analistas explican que este es un movimiento hacia una depreciación controlada para apoyar las exportaciones en un contexto de tensión económica, aunque una fuerte devaluación sigue teniendo riesgos debido a la fuga de capitales y los fracasos en las negociaciones comerciales. El presidente Donald Trump ha aumentado la presión con amenazas de imponer aranceles del 50%, lo que llevó a China a declarar represalias e imponer medidas de control sobre tierras raras. Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, el arancel adicional del 104% entrará en vigor al mediodía, hora del Este, del 8 de abril debido a que China no ha levantado las medidas de represalia. Green ha rechazado la idea de que Pekín cederá ante la creciente presión de la administración Trump. En cambio, enfatizó la estrategia de recuperación y el plan de respuesta del gobierno chino. "Esto es actualmente una guerra de resistencia. Trump está aumentando la presión, creyendo que puede forzar una concesión a través de amenazas." Comparó esto con el enfoque de Pekín: Sin embargo, Pekín está decidido a demostrar que no se rendirá. En lugar de retroceder, China se está fortaleciendo: está aislando industrias clave, diversificando las cadenas de suministro y preparando armas políticas para un enfrentamiento prolongado. Detrás de escena, ambos gobiernos están procediendo con cautela, pero Green ha notado una creciente confianza por parte de China. Dijo que el momento y la naturaleza de la depreciación del yuan reflejan la postura seria de Pekín, describiéndolo como un movimiento calculado más que una devaluación a corto plazo. Green describió esto como una señal clara para la Casa Blanca de que una escalada adicional tendría consecuencias. Agregó que el sector financiero se ha adaptado, con China enviando señales de que está dispuesta a utilizar herramientas económicas importantes si las tensiones continúan. "La Casa Blanca de Trump no debería confundir la contención con la debilidad. Pekín está mostrando una paciencia estratégica, pero en realidad hay una firmeza subyacente. Si Washington continúa escalando, la respuesta de China no será suave —sino que será metódica, tendrá un amplio impacto y estará diseñada para maximizar el efecto en los lugares que más duelen", opinó Green. Añadió que el mercado global está entrando en una fase en la que las acciones tácticas, como la depreciación del yuan, no solo son una señal financiera, sino también parte de una estrategia geopolítica más amplia. El director ejecutivo de Devere aconseja a los inversores que se preparen para un cambio a largo plazo, enfatizando que China está planeando un cambio sostenible. Dijo que los cambios estructurales en el comercio global podrían dar forma a la próxima década. Green concluyó con una previsión clara: Pekín está estableciendo los términos de la confrontación. Washington puede optar por escalar, pero no lo hará a menos que enfrente medidas de represalia cada vez más sofisticadas. China ya no intenta evitar la guerra comercial a toda costa: se está preparando para ganar si se ve obligada a hacerlo. ⚠️¡IMPORTANTE! Si te gusta este tema, no olvides: • Sígueme en @blogtienso para más contenido interesante! • ¡Me gusta, comparte y deja un comentario 💖 y no olvides DYOR! #Write2Earn #Write&Earn $BTC {spot}(BTCUSDT)