¡Legislación histórica! Reino Unido reconoce oficialmente las criptomonedas como propiedad legal y protege los derechos de 7 millones de titulares

El 2 de diciembre de 2025, la Ley de Bienes (Activos Digitales, etc.) de 2025 del Reino Unido recibió la aprobación real del rey Carlos y entró en vigor de inmediato en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Esta ley histórica crea por primera vez una nueva categoría de derechos de propiedad para los activos digitales, definiendo claramente que Bitcoin, stablecoins, NFT y otras criptomonedas pueden ser legalmente poseídas, heredadas y recuperadas en caso de robo como propiedad personal. Esta medida proporciona un sólido respaldo legal a los aproximadamente 7 millones de poseedores de criptomonedas en el Reino Unido y marca un paso clave en la carrera global por la regulación de los activos digitales.

Ruptura del marco legal centenario: el nacimiento de una ley

Tras años de gestación y promoción, la regulación de criptoactivos en el Reino Unido ha alcanzado un momento histórico. Con la aprobación real del rey Carlos, el marco binario del derecho de propiedad británico, vigente durante más de un siglo, ha sido oficialmente superado. Esta ley, denominada Ley de Bienes (Activos Digitales, etc.) de 2025, tiene su origen en la profunda investigación iniciada por la Comisión Jurídica de Inglaterra y Gales en 2019. La comisión publicó su informe final en junio de 2023, señalando que la legislación existente no podía acomodar adecuadamente los activos digitales y recomendando la creación de una nueva categoría de bienes.

De hecho, desde 2019 los tribunales británicos han tendido a tratar los criptoactivos como bienes en casos individuales, pero este método “caso por caso” ha generado una enorme incertidumbre jurídica y un alto coste judicial. Los jueces debían realizar complejos razonamientos sobre la ley de bienes en cada caso. La nueva ley pone fin a este caos, proporcionando a todos los tribunales del Reino Unido una guía legal unificada y clara, construyendo así un entorno judicial estable y predecible.

Desde el borrador hasta la ley, todo el proceso ha mostrado la prudencia y eficiencia del sistema legislativo británico. La Comisión Jurídica publicó el borrador legislativo en febrero de 2024 y consultó ampliamente la opinión de 45 expertos, incluidos despachos de abogados y asociaciones del sector. En septiembre del mismo año, el gobierno presentó el proyecto de ley al Parlamento, que fue aprobado en ambas cámaras sin ninguna enmienda, hasta obtener finalmente la aprobación real. Este fluido proceso legislativo refleja el amplio consenso político y jurídico del Reino Unido sobre la necesidad de aceptar nuevas formas de propiedad en la era digital.

Avance clave: ¿qué es la “tercera categoría” de derechos de propiedad?

Para entender lo revolucionario de esta legislación, es necesario recordar los antiguos fundamentos del derecho de propiedad británico. Desde un famoso caso de 1885, los derechos de propiedad personal en Reino Unido sólo se dividían en dos categorías: “bienes poseíbles” y “bienes en acción”. Los “bienes poseíbles” son objetos tangibles, como coches o casas; los “bienes en acción” son derechos inmateriales que pueden ser ejecutados mediante demanda, como derechos contractuales o deudas. Activos como las criptomonedas, que no son puramente físicos ni totalmente dependientes de reclamar derechos ante terceros, han permanecido durante mucho tiempo en una zona legal gris.

La innovación fundamental de la nueva ley es el establecimiento de una clara “tercera categoría” de derecho de propiedad. El texto legal establece expresamente: “Una cosa (incluida una cosa que es esencialmente digital o electrónica) no puede ser excluida de ser objeto de un derecho de propiedad personal sólo por ser diferente de los tipos tradicionales de bienes”. Esta definición es tecnológicamente neutral y su virtud reside en no intentar definir de forma restrictiva qué es un activo digital, sino que proporciona a los tribunales un marco flexible de juicio: siempre que un objeto digital tenga las características básicas de la propiedad —como ser poseído o transferido— puede ser considerado propiedad personal.

Esta calificación legal resuelve el problema fundamental de la titularidad. Significa que, si te roban tus bitcoins, la ley lo considera igual que si te robaran bienes materiales, y tienes un derecho claro a reclamar; en caso de divorcio o herencia, las criptomonedas serán tratadas igual que otros activos financieros; en caso de quiebra empresarial, los acreedores podrán reclamar con claridad los derechos sobre los activos digitales del deudor. Esto proporciona una sólida base jurídica para todo tipo de disputas civiles y comerciales relacionadas con criptomonedas.

Resumen de información clave de la Ley de Bienes (Activos Digitales, etc.)

Fecha de entrada en vigor: 2 de diciembre de 2025 (entra en vigor el mismo día de la aprobación real).

Ámbito de aplicación: Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte (Escocia tiene un sistema jurídico independiente, no se aplica directamente).

Cambio fundamental: Creación de una nueva tercera categoría de derechos de propiedad personal para activos digitales, además de los tradicionales “bienes poseíbles” y “bienes en acción”.

Personas afectadas: Aproximadamente 7 millones de poseedores de criptomonedas en el Reino Unido (alrededor del 12% de los adultos británicos).

Origen legislativo: Basado en las recomendaciones finales de la Comisión Jurídica de Inglaterra y Gales de junio de 2023.

Reacción del sector: Organizaciones como CryptoUK elogian la ley por aportar “mayor claridad en la protección al consumidor y confianza del inversor”.

De la teoría a la práctica: impacto concreto para 7 millones de titulares

Para los aproximadamente 7 millones de poseedores de criptomonedas en el Reino Unido, esta ley está lejos de ser papel mojado y traerá cambios reales y profundos. El beneficio más directo se encuentra en la seguridad de los activos y la resolución de disputas. En adelante, si sufres un ataque de hackers en un exchange, una estafa o el robo de tu clave privada, podrás reclamar tus derechos ante los tribunales de forma más clara en base a la ley de propiedad, solicitando el bloqueo o recuperación de activos, sin depender del criterio personal del juez ante una legislación ambigua. La certeza legal de los procedimientos aumenta considerablemente.

En los principales acontecimientos legales de la vida personal, el estatus de las criptomonedas también se hace mucho más claro. Al planificar una herencia, el testador puede ahora incluir explícitamente la cartera de bitcoins como “bien” en el testamento, y el albacea puede gestionarlo y distribuirlo legalmente. En los divorcios, los criptoactivos se incluirán en el patrimonio matrimonial a dividir. En las liquidaciones concursales, el administrador deberá incluir los activos digitales de la empresa en el balance para el pago de deudas. Los procedimientos legales en estos casos se estandarizan y transparentan.

CryptoUK, organización del sector, ha acogido la ley con entusiasmo, afirmando que garantiza que los activos digitales puedan “ser poseídos explícitamente, recuperados en casos de robo o fraude, e incluidos en los procesos de quiebra y herencia”. El copresidente del Grupo Parlamentario Multipartidista sobre Criptomonedas y Activos Digitales, el diputado Gurinder Singh Josan, también valoró la medida afirmando que “al proporcionar a los consumidores una titularidad clara, mayor protección y la capacidad de recuperar activos perdidos por robo o fraude”, el Reino Unido está consolidando su liderazgo en este ámbito.

Estrategia global: ¿qué busca el Reino Unido?

Esta legislación británica debe entenderse en el contexto de la competencia global en fintech y activos digitales. En los últimos años, Estados Unidos, la UE, Singapur, Emiratos Árabes Unidos y otras grandes economías han estado construyendo activamente sus propios marcos regulatorios para criptoactivos, compitiendo por talento, capital y liderazgo innovador. El gobierno británico se ha definido como “líder mundial en finanzas digitales”, y esta reforma del derecho de propiedad es una pieza clave de su estrategia.

La ley se complementa con otras iniciativas regulatorias británicas. La Autoridad de Conducta Financiera está elaborando normas exhaustivas para stablecoins, plataformas de negociación y servicios de custodia, que se espera entren en vigor en 2026. Además, el Reino Unido ha anunciado recientemente un grupo de trabajo conjunto con Estados Unidos para desarrollar políticas comunes sobre criptomonedas, lo que demuestra su ambición de participar y dar forma a la regulación internacional. Mediante la “legislación clara” y la “cooperación internacional”, el Reino Unido busca crear un entorno regulatorio líder que atraiga innovación y proteja a los consumidores.

El significado más profundo de esta medida es la señal positiva que envía a las instituciones financieras tradicionales. Durante mucho tiempo, bancos, gestoras de activos y aseguradoras han sido reacios a involucrarse profundamente en las criptomonedas, siendo la inseguridad jurídica de los activos una de las principales barreras. Con la clarificación de la titularidad, estas instituciones podrán ofrecer servicios de custodia, negociación, préstamos e incluso incluir criptomonedas en carteras de inversión, con mayor certeza legal y confianza operativa. Esto puede acelerar la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional.

Comparativa global de legislación sobre propiedad de criptomonedas y lo que deben saber los usuarios

Comparativa de la calificación legal de las criptomonedas en las principales economías globales

• Reino Unido: Mediante legislación específica, crea una “tercera categoría” clara de derecho de propiedad personal; el estatus legal es el más definido.
• Estados Unidos: Sin legislación federal unificada; la SEC, CFTC y otros organismos definen las criptomonedas caso por caso bajo leyes de valores y materias primas; legislación diversa por estados; panorama regulatorio fragmentado.
• Unión Europea: Bajo el Reglamento MiCA, los criptoactivos se tratan como instrumentos financieros especiales, centrado en la emisión y conducta de mercado; pocas disposiciones directas sobre derechos civiles de propiedad.
• Suiza: Reconoció tempranamente, mediante la “Ley Blockchain”, la propiedad de activos digitales, tratándolos como una forma de “bienes intangibles”; sistema judicial maduro.
• Japón: La reforma de la Ley de Servicios de Pago define las criptomonedas como “activos criptográficos”, reconoce su valor patrimonial y otorga a los titulares derechos legales.

Conclusión comparativa: La legislación británica lidera mundialmente en claridad y sistematicidad sobre la calificación de derechos de propiedad.

¿Qué deben hacer ahora los usuarios de criptomonedas en Reino Unido bajo la nueva ley?

1. Registrar adecuadamente: Guarda de forma sistemática todos los registros relacionados con tus activos digitales, incluidas pruebas de compra, historial de transacciones, direcciones de monedero y copias de seguridad de claves privadas (almacenadas de forma segura en formato físico). Esto será esencial para futuras reclamaciones legales.
2. Actualizar el testamento: Si posees criptomonedas de valor significativo, consulta a un abogado para actualizar tu testamento, designando claramente los herederos y el modo de transmisión de los activos digitales.
3. Conocer tus derechos: Reconoce que tu estatus legal como propietario de “bienes” se ha reforzado. Si sufres robo o fraude, recurre con mayor confianza a vías legales.
4. No te alarmes: Para la mayoría de los usuarios que poseen y utilizan activos de forma legal, la ley aporta protección, no restricciones; la posesión y negociación normal no se ve afectada.

La inclusión de las criptomonedas en el centenario marco del derecho de propiedad del Reino Unido tiene un significado mucho mayor que el propio texto legal. No es solo una actualización terminológica, sino una profunda actualización social: los activos digitales dejan de ser “objetos virtuales” marginales para convertirse en una parte indispensable de la riqueza moderna, merecedora de la protección de una ley de bienes antigua y solemne. Al fundar de nuevo los cimientos legales para soportar las formas de riqueza de la era digital, se abre también un espacio más amplio para la innovación y la integración. Este paso del Reino Unido es, a la vez, respuesta a la preocupación patrimonial de 7 millones de ciudadanos y una declaración de intenciones en la batalla mundial por el liderazgo financiero digital. Podría convertirse en un punto de inflexión que impulse a otros países a clarificar sus reglas. Al fin y al cabo, en el mapa mundial de la riqueza futura, quien antes otorgue un “título de propiedad” claro a los activos digitales, será quien primero atraiga la próxima oleada de valor.