¡El mercado de valores de EE. UU. se desploma en toda la línea! Las acciones de IA caen un 25%, y las divergencias en las recortes de tasas de la Reserva Federal generan pánico
El 6 de noviembre, los tres principales índices de Wall Street cayeron en conjunto, con el Nasdaq cayendo más de un 2% en un momento, y las grandes tecnológicas sufrieron caídas masivas, con acciones relacionadas con IA desplomándose en toda la línea, incluyendo a Duolingo, que cayó más del 25%. El índice de miedo VIX subió más del 8%, reflejando un aumento significativo en la volatilidad del mercado. Dentro de la Reserva Federal, surgieron profundas diferencias sobre el camino a seguir en la reducción de tasas, con Goolsbee siendo cauteloso debido a la falta de datos de inflación, mientras que Harker aboga por una postura más hawkish, y Williams insiste en que la era de tasas bajas continúa.
Los tres principales índices de Wall Street caen en conjunto, liderados por las tecnológicas
(Fuente: Google)
El 6 de noviembre, hora del Este, los tres principales índices de Wall Street abrieron a la baja y continuaron cayendo durante el día. Al cierre, el S&P 500 bajó un 1.12%, el Nasdaq un 1.9%, y el Dow un 0.84%. Esta caída generalizada indica un estado de ánimo extremadamente pesimista en el mercado, con los inversores vendiendo activos de riesgo. El Nasdaq, concentrado en tecnología, sufrió la mayor caída, alcanzando un 1.9%, evidenciando la mayor presión de venta en el sector tecnológico.
Las grandes tecnológicas también sufrieron caídas masivas: AMD cayó más del 7%, Nvidia, Tesla y Qualcomm cayeron más del 3%, Amazon, Meta y Oracle bajaron más del 2%, y Microsoft y ADR de TSMC cayeron más del 1%. La caída del 7% de AMD fue especialmente notable, ya que es la segunda mayor en el sector de chips de IA, solo por detrás de Nvidia. Las caídas del 3% en Nvidia y Tesla, considerando sus enormes capitalizaciones, representan miles de millones de dólares en valor de mercado evaporados.
Además, las acciones relacionadas con IA en general cayeron, destacando la preocupación de los inversores por las altas valoraciones del sector tecnológico. Las acciones de Duolingo, una compañía de aplicaciones de IA, cayeron más del 25%, marcando la mayor caída en un solo día en su historia. La compañía dio una guía de resultados que no cumplió con las expectativas y enfatizó el enfoque en el crecimiento de usuarios en lugar de la monetización a corto plazo. Este tipo de narrativa, frecuente en las burbujas tecnológicas pasadas, cuando las empresas no pueden demostrar rentabilidad, está agotando la paciencia del mercado.
El índice VIX, conocido como el “índice del miedo”, subió más del 8%, señal clara de un aumento en el temor del mercado. La subida del VIX indica que los inversores anticipan mayor volatilidad futura y están comprando opciones de venta para protección. Un aumento del 8% en un solo día refleja una rápida disminución en la apetencia por el riesgo.
Las declaraciones de altos ejecutivos de OpenAI generan temor de una burbuja en IA
Algunos analistas señalan que las recientes declaraciones de altos ejecutivos de OpenAI han intensificado las discusiones sobre una posible burbuja en IA, sumándose a las señales de deterioro en el mercado laboral estadounidense, lo que ha aumentado la tensión en el ánimo de los inversores. La directora financiera de OpenAI, Sarah Friar, afirmó en un evento el miércoles que la compañía busca construir un ecosistema respaldado por bancos, fondos de capital privado y el gobierno federal para financiar sus enormes inversiones en chips.
El término “garantía” en el ámbito financiero tiene connotaciones muy sensibles, evocando rescates gubernamentales durante la crisis financiera de 2008. Cuando una empresa tecnológica privada habla de necesitar respaldo del gobierno, el mercado lo interpreta rápidamente como una señal de posibles dificultades financieras o de un modelo de negocio insostenible. Esta mala interpretación se propaga rápidamente y alimenta las dudas sobre los retornos de inversión en IA.
El jueves, Friar aclaró en una publicación que OpenAI no está buscando garantías del gobierno para sus inversiones en infraestructura, y que el uso del término “garantía” fue un error de comunicación. El CEO de OpenAI, Altman, explicó que la intención era que el gobierno establezca una “reserva estratégica de capacidad computacional”, mediante la firma de acuerdos de compra de capacidad, que sirvan al interés público y no para beneficiar a empresas privadas.
Luego, David Sacks, asesor de IA del gobierno de Trump, respondió: “El gobierno federal no rescatará a IA. Al menos cinco principales empresas de modelos de IA en EE.UU. seguirán operando incluso si alguna quiebra.” Aunque esta declaración aclara la postura del gobierno, también sugiere que las empresas de IA podrían estar enfrentando dificultades financieras, de lo contrario no sería necesario descartar tan rotundamente la posibilidad de rescates.
Colapso en el mercado laboral y ola de despidos
La caída en los mercados también está relacionada con el deterioro del mercado laboral. Datos de Challenger, Gray & Christmas muestran que en ese mes, las empresas estadounidenses despidieron a 153,074 empleados, principalmente en tecnología y almacenamiento, lo que representa un aumento del 183% respecto a septiembre y casi el triple del mismo mes del año pasado, alcanzando el nivel más alto desde octubre de 2022. Además, 2025 se perfila como el año con mayores despidos desde 2009.
Estas cifras reflejan un dolor económico real: 153,074 personas perdiendo sus empleos significa la interrupción repentina de los ingresos de decenas de miles de familias. Los despidos masivos en tecnología y almacenamiento, sectores que en los últimos años habían sido los mejores en desempeño, indican que incluso las industrias que más habían crecido en la era de IA están sintiendo la desaceleración económica. La gran contratación en IA en los últimos dos años ahora se enfrenta a una realidad en la que los ingresos no justifican la expansión de la plantilla.
Según datos recientes de Revelio Labs, en octubre, el empleo no agrícola en EE.UU. disminuyó en 9,100 personas, tras un aumento de 33,000 en el mes anterior. Aunque la cifra no es grande, el cambio de tendencia de crecimiento a reducción es muy preocupante. El mercado laboral es un indicador clave de la salud económica; cuando empieza a contraerse, suele anticipar una recesión.
Elias Haddad, de Brown Brothers Harriman & Co., estima que la Reserva Federal probablemente recortará las tasas en 25 puntos básicos en diciembre, ya que su política de endurecimiento puede agravar la ya frágil situación del empleo, y los riesgos de inflación al alza aún no se han materializado. Esta previsión se basa en datos económicos actuales: el mercado laboral se está deteriorando, pero la inflación aún no ha resurgido, dejando espacio para más recortes de tasas.
División interna en la Reserva Federal sobre la política de tasas
La incertidumbre sobre el próximo movimiento de la Fed también ha contribuido a la caída del mercado. En los últimos días, varios funcionarios de la Fed han expresado opiniones que aumentan las diferencias internas. El 6 de noviembre, Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, afirmó que, debido a la parálisis del gobierno, faltan datos clave de inflación, y que es prudente ser cauteloso respecto a futuras bajadas de tasas.
Aunque Goolsbee había defendido previamente recortes graduales, en su discurso reciente expresó que la ausencia de datos importantes genera preocupación, especialmente ante la reciente tendencia de aumento de la inflación general. Dijo: “Si hay problemas con la inflación, tardaremos bastante en detectarlo; pero si el mercado laboral empeora, podremos verlo casi de inmediato.” Goolsbee tiene voto en la próxima reunión del FOMC en diciembre, donde decidirá si continúa con el ritmo de recortes de las últimas reuniones.
En contraste, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Beth Harker, adoptó una postura más hawkish, afirmando en un evento en el Club Económico de Nueva York que la inflación es una preocupación más apremiante que el mercado laboral débil. Harker considera que las tasas actuales “casi no son restrictivas” y que la política monetaria debe seguir ejerciendo presión sobre la inflación.
Las tres principales posturas dentro de la Reserva Federal
Dovish (Goolsbee): Preocupado por el deterioro del empleo, apoya recortes, pero con cautela debido a la falta de datos
Hawkish (Harker): Enfatiza los riesgos inflacionarios, considera que las tasas actuales “casi no son restrictivas” y se opone a recortes agresivos
Neutral (Williams): Cree que la era de tasas bajas continúa, con una tasa neutral estimada en alrededor del 1%, y que los datos actuales son más importantes que las teorías
Harker estima que la inflación no alcanzará el objetivo del 2% del Fed hasta uno o dos años después de 2026, en línea con la mediana de las expectativas de los 19 miembros del comité. Esto implica que el Fed probablemente no logrará su meta de inflación en la mayor parte de la próxima década, arriesgándose a que la alta inflación quede incrustada en la economía.
El presidente del “trío principal” del Fed, John Williams, también en ese día, afirmó que la era de tasas bajas continúa, con una tasa neutral estimada en aproximadamente el 1%. En la formulación de políticas, los datos actuales son más relevantes que las estimaciones teóricas. Por otro lado, Michael Barr, exvicepresidente del Fed responsable de supervisión financiera, señaló que el Fed debe centrarse en “cómo garantizar que el mercado laboral se mantenga sólido”.
El nuevo miembro del FOMC, Milan, en una conferencia reciente, expresó que considera que seguir bajando las tasas en diciembre es “una acción razonable”. Las declaraciones de estos funcionarios reflejan una creciente división interna en el Fed respecto al camino de las tasas, lo que aumenta la incertidumbre para la reunión de diciembre. Cuando el mercado no puede predecir los próximos movimientos del Fed, los activos de riesgo suelen venderse en anticipación.
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¡El mercado de valores de EE. UU. se desploma en toda la línea! Las acciones de IA caen un 25%, y las divergencias en las recortes de tasas de la Reserva Federal generan pánico
El 6 de noviembre, los tres principales índices de Wall Street cayeron en conjunto, con el Nasdaq cayendo más de un 2% en un momento, y las grandes tecnológicas sufrieron caídas masivas, con acciones relacionadas con IA desplomándose en toda la línea, incluyendo a Duolingo, que cayó más del 25%. El índice de miedo VIX subió más del 8%, reflejando un aumento significativo en la volatilidad del mercado. Dentro de la Reserva Federal, surgieron profundas diferencias sobre el camino a seguir en la reducción de tasas, con Goolsbee siendo cauteloso debido a la falta de datos de inflación, mientras que Harker aboga por una postura más hawkish, y Williams insiste en que la era de tasas bajas continúa.
Los tres principales índices de Wall Street caen en conjunto, liderados por las tecnológicas
(Fuente: Google)
El 6 de noviembre, hora del Este, los tres principales índices de Wall Street abrieron a la baja y continuaron cayendo durante el día. Al cierre, el S&P 500 bajó un 1.12%, el Nasdaq un 1.9%, y el Dow un 0.84%. Esta caída generalizada indica un estado de ánimo extremadamente pesimista en el mercado, con los inversores vendiendo activos de riesgo. El Nasdaq, concentrado en tecnología, sufrió la mayor caída, alcanzando un 1.9%, evidenciando la mayor presión de venta en el sector tecnológico.
Las grandes tecnológicas también sufrieron caídas masivas: AMD cayó más del 7%, Nvidia, Tesla y Qualcomm cayeron más del 3%, Amazon, Meta y Oracle bajaron más del 2%, y Microsoft y ADR de TSMC cayeron más del 1%. La caída del 7% de AMD fue especialmente notable, ya que es la segunda mayor en el sector de chips de IA, solo por detrás de Nvidia. Las caídas del 3% en Nvidia y Tesla, considerando sus enormes capitalizaciones, representan miles de millones de dólares en valor de mercado evaporados.
Además, las acciones relacionadas con IA en general cayeron, destacando la preocupación de los inversores por las altas valoraciones del sector tecnológico. Las acciones de Duolingo, una compañía de aplicaciones de IA, cayeron más del 25%, marcando la mayor caída en un solo día en su historia. La compañía dio una guía de resultados que no cumplió con las expectativas y enfatizó el enfoque en el crecimiento de usuarios en lugar de la monetización a corto plazo. Este tipo de narrativa, frecuente en las burbujas tecnológicas pasadas, cuando las empresas no pueden demostrar rentabilidad, está agotando la paciencia del mercado.
El índice VIX, conocido como el “índice del miedo”, subió más del 8%, señal clara de un aumento en el temor del mercado. La subida del VIX indica que los inversores anticipan mayor volatilidad futura y están comprando opciones de venta para protección. Un aumento del 8% en un solo día refleja una rápida disminución en la apetencia por el riesgo.
Las declaraciones de altos ejecutivos de OpenAI generan temor de una burbuja en IA
Algunos analistas señalan que las recientes declaraciones de altos ejecutivos de OpenAI han intensificado las discusiones sobre una posible burbuja en IA, sumándose a las señales de deterioro en el mercado laboral estadounidense, lo que ha aumentado la tensión en el ánimo de los inversores. La directora financiera de OpenAI, Sarah Friar, afirmó en un evento el miércoles que la compañía busca construir un ecosistema respaldado por bancos, fondos de capital privado y el gobierno federal para financiar sus enormes inversiones en chips.
El término “garantía” en el ámbito financiero tiene connotaciones muy sensibles, evocando rescates gubernamentales durante la crisis financiera de 2008. Cuando una empresa tecnológica privada habla de necesitar respaldo del gobierno, el mercado lo interpreta rápidamente como una señal de posibles dificultades financieras o de un modelo de negocio insostenible. Esta mala interpretación se propaga rápidamente y alimenta las dudas sobre los retornos de inversión en IA.
El jueves, Friar aclaró en una publicación que OpenAI no está buscando garantías del gobierno para sus inversiones en infraestructura, y que el uso del término “garantía” fue un error de comunicación. El CEO de OpenAI, Altman, explicó que la intención era que el gobierno establezca una “reserva estratégica de capacidad computacional”, mediante la firma de acuerdos de compra de capacidad, que sirvan al interés público y no para beneficiar a empresas privadas.
Luego, David Sacks, asesor de IA del gobierno de Trump, respondió: “El gobierno federal no rescatará a IA. Al menos cinco principales empresas de modelos de IA en EE.UU. seguirán operando incluso si alguna quiebra.” Aunque esta declaración aclara la postura del gobierno, también sugiere que las empresas de IA podrían estar enfrentando dificultades financieras, de lo contrario no sería necesario descartar tan rotundamente la posibilidad de rescates.
Colapso en el mercado laboral y ola de despidos
La caída en los mercados también está relacionada con el deterioro del mercado laboral. Datos de Challenger, Gray & Christmas muestran que en ese mes, las empresas estadounidenses despidieron a 153,074 empleados, principalmente en tecnología y almacenamiento, lo que representa un aumento del 183% respecto a septiembre y casi el triple del mismo mes del año pasado, alcanzando el nivel más alto desde octubre de 2022. Además, 2025 se perfila como el año con mayores despidos desde 2009.
Estas cifras reflejan un dolor económico real: 153,074 personas perdiendo sus empleos significa la interrupción repentina de los ingresos de decenas de miles de familias. Los despidos masivos en tecnología y almacenamiento, sectores que en los últimos años habían sido los mejores en desempeño, indican que incluso las industrias que más habían crecido en la era de IA están sintiendo la desaceleración económica. La gran contratación en IA en los últimos dos años ahora se enfrenta a una realidad en la que los ingresos no justifican la expansión de la plantilla.
Según datos recientes de Revelio Labs, en octubre, el empleo no agrícola en EE.UU. disminuyó en 9,100 personas, tras un aumento de 33,000 en el mes anterior. Aunque la cifra no es grande, el cambio de tendencia de crecimiento a reducción es muy preocupante. El mercado laboral es un indicador clave de la salud económica; cuando empieza a contraerse, suele anticipar una recesión.
Elias Haddad, de Brown Brothers Harriman & Co., estima que la Reserva Federal probablemente recortará las tasas en 25 puntos básicos en diciembre, ya que su política de endurecimiento puede agravar la ya frágil situación del empleo, y los riesgos de inflación al alza aún no se han materializado. Esta previsión se basa en datos económicos actuales: el mercado laboral se está deteriorando, pero la inflación aún no ha resurgido, dejando espacio para más recortes de tasas.
División interna en la Reserva Federal sobre la política de tasas
La incertidumbre sobre el próximo movimiento de la Fed también ha contribuido a la caída del mercado. En los últimos días, varios funcionarios de la Fed han expresado opiniones que aumentan las diferencias internas. El 6 de noviembre, Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, afirmó que, debido a la parálisis del gobierno, faltan datos clave de inflación, y que es prudente ser cauteloso respecto a futuras bajadas de tasas.
Aunque Goolsbee había defendido previamente recortes graduales, en su discurso reciente expresó que la ausencia de datos importantes genera preocupación, especialmente ante la reciente tendencia de aumento de la inflación general. Dijo: “Si hay problemas con la inflación, tardaremos bastante en detectarlo; pero si el mercado laboral empeora, podremos verlo casi de inmediato.” Goolsbee tiene voto en la próxima reunión del FOMC en diciembre, donde decidirá si continúa con el ritmo de recortes de las últimas reuniones.
En contraste, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Beth Harker, adoptó una postura más hawkish, afirmando en un evento en el Club Económico de Nueva York que la inflación es una preocupación más apremiante que el mercado laboral débil. Harker considera que las tasas actuales “casi no son restrictivas” y que la política monetaria debe seguir ejerciendo presión sobre la inflación.
Las tres principales posturas dentro de la Reserva Federal
Dovish (Goolsbee): Preocupado por el deterioro del empleo, apoya recortes, pero con cautela debido a la falta de datos
Hawkish (Harker): Enfatiza los riesgos inflacionarios, considera que las tasas actuales “casi no son restrictivas” y se opone a recortes agresivos
Neutral (Williams): Cree que la era de tasas bajas continúa, con una tasa neutral estimada en alrededor del 1%, y que los datos actuales son más importantes que las teorías
Harker estima que la inflación no alcanzará el objetivo del 2% del Fed hasta uno o dos años después de 2026, en línea con la mediana de las expectativas de los 19 miembros del comité. Esto implica que el Fed probablemente no logrará su meta de inflación en la mayor parte de la próxima década, arriesgándose a que la alta inflación quede incrustada en la economía.
El presidente del “trío principal” del Fed, John Williams, también en ese día, afirmó que la era de tasas bajas continúa, con una tasa neutral estimada en aproximadamente el 1%. En la formulación de políticas, los datos actuales son más relevantes que las estimaciones teóricas. Por otro lado, Michael Barr, exvicepresidente del Fed responsable de supervisión financiera, señaló que el Fed debe centrarse en “cómo garantizar que el mercado laboral se mantenga sólido”.
El nuevo miembro del FOMC, Milan, en una conferencia reciente, expresó que considera que seguir bajando las tasas en diciembre es “una acción razonable”. Las declaraciones de estos funcionarios reflejan una creciente división interna en el Fed respecto al camino de las tasas, lo que aumenta la incertidumbre para la reunión de diciembre. Cuando el mercado no puede predecir los próximos movimientos del Fed, los activos de riesgo suelen venderse en anticipación.