El mecanismo de quema del XRP Ledger (XRPL) está creado para evitar el spam y garantizar la eficiencia de la red. Cada transacción implica una comisión por transacción, actualmente fijada en 0,00001 XRP (10 drops [gotas]), que la red elimina permanentemente, sin que ninguna parte se destine a validadores. Esta función constituye la principal medida de protección de XRPL contra el abuso y el spam de transacciones.
Para mediados de 2025, el volumen diario de XRP quemado en XRPL se sitúa entre 2.700 y 4.000 XRP, variando en función de la actividad y la demanda de la red. Desde el lanzamiento de XRPL, ha quemado únicamente unos 14.000.000 de XRP, lo que representa apenas el 0,014 % del suministro total.
Algunos inversores interpretan el ritmo de quema como una señal de reducción del suministro y aumento de la escasez, lo que, según creen, puede impulsar el precio. Sin embargo, desde el punto de vista de la ingeniería, con el ritmo de quema actual, haría falta un periodo extraordinariamente largo para eliminar siquiera el 1 % del suministro total de XRP.
El ritmo de quema de XRP busca equilibrar la eficiencia y la sostenibilidad, no reducir de forma significativa el suministro en circulación. Si el valor de XRP aumenta, los validadores pueden bajar aún más las comisiones por transacción (hasta 5 drops [gotas], por ejemplo) para mantener las transferencias asequibles. Esto ralentiza el ritmo de quema y preserva el suministro a largo plazo. Esta arquitectura asegura la eficiencia de la red y protege la utilidad de XRP para el futuro. Así se evita un efecto deflacionario excesivo. En definitiva, el diseño de XRP apuesta por la utilidad transaccional por encima de las estrategias de inversión basadas en la escasez.
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La tasa de quema de XRP no responde a una estrategia deflacionaria. Actúa como un mecanismo de seguridad que bloquea el spam y los ataques de denegación de servicio.
Los inversores deben centrarse en los verdaderos motores de valor de XRP, como su utilidad práctica, la demanda de pagos internacionales, las alianzas corporativas de Ripple y los respaldos regulatorios, en lugar de centrarse en las cifras de quema, que tienen una influencia mínima en el valor futuro de XRP.