Pi Network (Pi Coin), que fue un proyecto revolucionario impulsado por la comunidad, ahora intenta salir de una larga etapa de caídas. En este momento, Pi Coin cotiza en torno a 0,21 $, lo que supone un descenso de más del 90 % respecto a su capitalización máxima, que superó los 17 000 millones de dólares. Actualmente, la atención se centra en la inminente actualización del Protocolo 23, considerada por muchos como la oportunidad clave para que Pi vuelva a despegar.
La próxima actualización del Protocolo 23 representa un giro decisivo para el ecosistema de Pi. Según fuentes oficiales, la actualización está en fase de pruebas y su lanzamiento en la red principal se prevé para el cuarto trimestre de 2025 o principios de 2026. El analista de la comunidad de Pi, Dr. Altcoin, señala que el Protocolo 23 estará alineado con Stellar Core v23.0.1 y que su objetivo es mejorar la escalabilidad, eficiencia y seguridad.
El gran avance de esta actualización será la integración formal de funcionalidades de finanzas descentralizadas (DeFi) en Pi, incluyendo un exchange descentralizado (DEX) y un creador automático de mercado (AMM). Los usuarios podrán probar las operaciones de trading y la minería de liquidez en un entorno seguro de red de pruebas antes de su despliegue definitivo en la red principal, una vez garantizada la estabilidad.
Dr. Altcoin advierte que, por sí solas, las mejoras técnicas no bastarán para solucionar la crisis de liquidez de Pi. Insta al equipo central a activar mecanismos de recompra o quema de tokens para reforzar la tokenómica y recuperar la confianza del mercado. Sin estas medidas, incluso con la actualización, la recuperación del precio de Pi podría seguir siendo difícil.
A pesar del clima bajista generalizado, el mercado muestra algunas señales favorables. El siguiente desbloqueo de tokens liberará menos de 120 millones de Pi, lo que podría aliviar la presión vendedora. Además, cerca de 2,5 millones de Pi Coin han salido de los exchanges hacia monederos de autocustodia, lo que indica que algunos titulares apuestan por una estrategia de inversión a largo plazo. Si el Protocolo 23 se lanza con éxito y cumple las expectativas, Pi Coin podría recuperar tracción y aspirar a cotas de precios superiores.
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El desarrollo de Pi Coin avanza. A pesar de las pronunciadas caídas de precio y el sentimiento de debilidad, las mejoras técnicas en curso y la fortaleza de su comunidad siguen siendo prometedoras. Los analistas de mercado coinciden: si Pi logra implementar las funciones DeFi y optimizar su tokenómica, el precio podría rebotar entre un 40 % y un 60 % desde los mínimos recientes, situándose posiblemente en el rango de 0,35 $ a 0,40 $.