Recientemente, numerosos sitios web y aplicaciones de todo el mundo sufrieron caídas a causa de un fallo en el sistema de Cloudflare, uno de los principales proveedores de infraestructura de Internet. El incidente afectó tanto a servicios Web2 como Web3, dejando a los usuarios temporalmente sin acceso a las interfaces front-end ni posibilidad de interactuar con las plataformas.
En su comunicado oficial, Cloudflare informó de que la interrupción se produjo a las 11:48 (UTC). El equipo resolvió el problema rápidamente y destacó lo siguiente:
El problema está resuelto. Continuaremos monitorizando el sistema para asegurar la restauración total de los servicios. Este episodio evidencia que una avería en la infraestructura principal de Internet puede afectar a toda la red de manera instantánea, no solo a una plataforma concreta.

(Fuente: Cloudflare)
Durante la caída de Cloudflare, muchos usuarios informaron de que las interfaces front-end de los sitios web no cargaban. Tanto plataformas Web2 como Web3 se vieron afectadas, incluyendo X (antes Twitter), Truth Social, Coinbase, Ledger, BitMEX, TMON (TON), Arbiscan y DeFiLlama.
Algunas plataformas restablecieron sus operaciones rápidamente y confirmaron una recuperación sin incidencias. BlueSky y Reddit apenas se vieron afectados, lo que pone de manifiesto que las diferencias arquitectónicas generan distintos niveles de resiliencia ante fallos en la infraestructura principal.
En una declaración a Cointelegraph, Cloudflare aclaró que la interrupción se debió a un problema de configuración interna, y no a un ciberataque. Los archivos de configuración generados automáticamente, que gestionan el tráfico sospechoso, superaron los límites de tamaño previstos, provocando el fallo del módulo de procesamiento de tráfico. Es decir, el problema tuvo su origen en los límites de capacidad del propio sistema de Cloudflare, incapaz de manejar un pico inusual de tráfico.
Este incidente pone de relieve una realidad ineludible: las aplicaciones descentralizadas continúan dependiendo en gran medida de la infraestructura centralizada de Internet. Incluso los DEX, agregadores DeFi, exploradores de blockchain y monederos cripto sufren riesgos de punto único de fallo si sus servicios front-end dependen de Cloudflare.
Aunque los elementos on-chain puedan estar descentralizados, la mayoría de los accesos de usuario a Web3 siguen utilizando arquitecturas Web2. Hasta que estos puntos de entrada se descentralicen, la resistencia a la censura y la fiabilidad absolutas seguirán siendo inalcanzables.
La caída masiva de Cloudflare ha dejado claro una vez más que, pese al foco de Web3 en la descentralización y la resistencia a la censura, en la práctica sigue dependiendo en gran medida de proveedores de infraestructura Web2 como Cloudflare y AWS. Cuando estos proveedores sufren problemas, las aplicaciones on-chain, las plataformas de trading, los navegadores y los front-end de monederos pueden quedarse fuera de servicio al instante. Este suceso revela que, aunque Web3 ha avanzado en las capas de consenso y computación, la descentralización real todavía no llega a los accesos de usuario, las interfaces front-end, el enrutamiento de tráfico ni los servicios API. Para lograr una descentralización integral, el sector debe evolucionar la infraestructura de red más allá del modelo Web2 y construir una base más distribuida, verificable y resistente.





