Hola a todos, soy Sandy, una analista de datos freelance que vive en California. Cada mañana a las seis y media, el despertador me despierta para dar la bienvenida a un nuevo día. En mi pequeño apartamento, el aroma del café negro se entrelaza con la brisa marina que entra por la ventana, evocando recuerdos de la infancia. Sin embargo, el mundo real se ha vuelto complejo, los datos y el Algoritmo están por todas partes.
A las siete en punto, comencé mi jornada laboral. Durante el desayuno, suelo navegar por las noticias tecnológicas, prestando especial atención a las novedades en el campo de la IA y la privacidad de los datos. En los últimos años, el rápido desarrollo de la tecnología de IA me ha preocupado profundamente. Cada interacción en las redes sociales, cada compra en línea, e incluso una simple consulta del clima, están siendo registradas y analizadas sin que nos demos cuenta por diversos algoritmos. Irónicamente, como creadores de estos datos, rara vez podemos beneficiarnos de ellos.
Como analista de datos, mi trabajo es proporcionar análisis del comportamiento del usuario y pronósticos de tendencias del mercado para pequeñas y medianas empresas. Aunque el trabajo en sí no es difícil, a menudo siento una sensación de vacío indescriptible. Cada día, manejo una gran cantidad de datos, pero siempre me siento como una persona invisible, sin que a nadie le importe la historia y el significado detrás de esos datos.
En esta era dominada por los datos, parece que hemos olvidado la esencia de los datos: provienen de las personas y deberían servir a las personas. Como analista de datos, espero poder encontrar más significado en mi trabajo, no solo en frías cifras y gráficos, sino en poder entender y mejorar realmente la vida de las personas.
A pesar de eso, sigo amando mi trabajo. Cada día, me esfuerzo por encontrar la verdad en el océano de datos, con la esperanza de poder traer algunos cambios positivos a este mundo. Quizás algún día podamos encontrar una manera de que los datos no sean una herramienta que nos controle, sino un verdadero asistente al servicio de la humanidad.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Hola a todos, soy Sandy, una analista de datos freelance que vive en California. Cada mañana a las seis y media, el despertador me despierta para dar la bienvenida a un nuevo día. En mi pequeño apartamento, el aroma del café negro se entrelaza con la brisa marina que entra por la ventana, evocando recuerdos de la infancia. Sin embargo, el mundo real se ha vuelto complejo, los datos y el Algoritmo están por todas partes.
A las siete en punto, comencé mi jornada laboral. Durante el desayuno, suelo navegar por las noticias tecnológicas, prestando especial atención a las novedades en el campo de la IA y la privacidad de los datos. En los últimos años, el rápido desarrollo de la tecnología de IA me ha preocupado profundamente. Cada interacción en las redes sociales, cada compra en línea, e incluso una simple consulta del clima, están siendo registradas y analizadas sin que nos demos cuenta por diversos algoritmos. Irónicamente, como creadores de estos datos, rara vez podemos beneficiarnos de ellos.
Como analista de datos, mi trabajo es proporcionar análisis del comportamiento del usuario y pronósticos de tendencias del mercado para pequeñas y medianas empresas. Aunque el trabajo en sí no es difícil, a menudo siento una sensación de vacío indescriptible. Cada día, manejo una gran cantidad de datos, pero siempre me siento como una persona invisible, sin que a nadie le importe la historia y el significado detrás de esos datos.
En esta era dominada por los datos, parece que hemos olvidado la esencia de los datos: provienen de las personas y deberían servir a las personas. Como analista de datos, espero poder encontrar más significado en mi trabajo, no solo en frías cifras y gráficos, sino en poder entender y mejorar realmente la vida de las personas.
A pesar de eso, sigo amando mi trabajo. Cada día, me esfuerzo por encontrar la verdad en el océano de datos, con la esperanza de poder traer algunos cambios positivos a este mundo. Quizás algún día podamos encontrar una manera de que los datos no sean una herramienta que nos controle, sino un verdadero asistente al servicio de la humanidad.