Porque nadie te guía, y las capacidades de tus padres son limitadas, solo puedes buscar experiencias por ti mismo, lo que provoca que el costo de probar y errar sea demasiado alto.
Y además, has estado caminando con la cabeza agachada, olvidando mirar hacia arriba, por lo que no puedes ver la dirección correcta en la vida. En momentos de injusticia, no hay un padre que te defienda, ni una madre que te guíe con cuidado, y tampoco hay nadie que te apoye y te dé valor.
Durante todos estos años has sido como una mala hierba, solo pudiendo ser tu propio refugio, esforzado y ardiente.
Hasta
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