El precio de Bitcoin ha seguido cayendo desde que la Casa Blanca anunció nuevos aranceles recíprocos, pero creemos que la política arancelaria y la tensión comercial finalmente formarán una información favorable a largo plazo.
Primero, los altos aranceles fomentan la estanflación, lo que a menudo perjudica los rendimientos de los activos tradicionales, pero beneficia a los commodities escasos como el oro. Aunque el Bitcoin no ha experimentado ciclos previos de estanflación, se está convirtiendo cada vez más en un medio moderno de almacenamiento de valor como un producto digital escaso. En segundo lugar, las fricciones comerciales pueden debilitar la posición del dólar como moneda de reserva, lo que lleva a los bancos centrales de varios países a diversificar sus reservas de divisas, y el Bitcoin, como activo no soberano, podría beneficiarse.
A pesar de la alta incertidumbre de las políticas a corto plazo, creemos que los inversores a largo plazo deben posicionarse en un portafolio que se beneficie de la continua debilidad del dólar y de la inflación por encima de lo normal, lo cual es consistente con las características del mercado durante períodos de graves conflictos comerciales en la historia de Estados Unidos.
Bitcoin muy probablemente se beneficiará de este entorno macroeconómico, lo que podría explicar por qué, en la reciente caída del mercado, su rendimiento ajustado al riesgo superó al del mercado de valores. Además, como en 197