El mercado de recompra es como una tubería de agua invisible en el sistema financiero: normalmente no se percibe; una vez bloqueado, todo el sistema sufre. Billones de dólares cambian de manos en este mercado cada día, con vencimientos tan cortos como de la noche a la mañana o tan largos como un mes, y la garantía suele ser moneda fuerte como bonos del Tesoro. Para decirlo claramente, es un juego de préstamos a corto plazo entre instituciones.

¿Suena aburrido? Sin embargo, los bancos no pueden operar sin este mecanismo, y la brecha de fondos no puede cubrirse, y los engranajes de toda la financiación tradicional están atascados. Ahora Falcon ha creado un USDf y quiere trasladar este sistema "aburrido pero mortal" al mundo cripto. La idea es bastante sencilla: sustituir los bonos del tesoro por garantías en la cadena, para que DeFi también pueda seguir esta lógica de rotación de capital.

Pero aquí está el problema: la volatilidad del mercado cripto y de los bonos del Tesoro tradicionales no está en absoluto en el mismo orden. ¿Cómo garantizar la estabilidad del valor de la garantía? ¿Puede el mecanismo de compensación soportar condiciones extremas del mercado? Estos desafíos a nivel de infraestructura son clave para determinar hasta dónde pueden llegar proyectos como USDf. La tecnología puede replicarse, pero la confianza no puede replicarse.