El análisis técnico de SOL pinta bastante complicado. En el gráfico semanal, ese patrón de hombro-cabeza-hombro ya es casi inminente; después de haberse disparado más de diez veces desde 2023, ahora parece que empieza a flaquear.

Cuando el ETF no fue aprobado el año pasado, ya marcó un techo, y este año, aunque el ETF se hizo realidad, apenas movió el mercado, ni siquiera logró duplicar el precio. Comparado con la subida de ETH en su momento, para que SOL pueda replicarla probablemente antes necesite una corrección profunda, una limpieza de mercado de esas que recortan el precio a la mitad.

En resumen, ahora el “vehículo” va demasiado cargado. La tasa de staking y el apalancamiento en préstamos están demasiado altos, todos tienen sus tokens bloqueados esperando beneficios fáciles y el mercado carece de liquidez; ¿quién tiene incentivo para empujar el precio hacia arriba? Si esta estructura no se limpia bien, es difícil que entre dinero nuevo a tomar el relevo. Con el ajuste técnico sumado a los problemas de distribución de tokens, es probable que el mercado siga lateralizando a corto plazo.