Todos están tan concentrados en el futuro que no se dan cuenta de que hoy eres exactamente como deseaste ser hace años.

Antes no lo tenía claro: ¿en invierno hay que ir al sur para huir del frío, o al norte para perseguir la nieve y el hielo?

He sentido el viento de Harbin a -35 grados, cortando la cara como un cuchillo, con el mundo en silencio salvo por el crujido de la nieve bajo los pies. También he sentido la brisa marina de Sanya, el aire cálido acariciando la piel, y todo mi ser se ha ralentizado.

Después comprendí que lo que realmente me fascina no es la temperatura, sino la sensación de no quedarme insensible en el frío extremo, ni perderme en la calidez.

Al final, lo que siempre he buscado es la libertad de seguir mi propio corazón 🫰🏻

Adivina, ¿dónde es esto?~