Acaban de dar una gran noticia: parece que EE. UU. va a autorizar las exportaciones del chip H200 de Nvidia a China. Trump lo ha confirmado él mismo, lo que supone un cambio de política bastante significativo si lo piensas bien.

No se trata de GPUs comunes y corrientes. La serie H200 ofrece una potencia de cálculo seria, del tipo que se necesita para el entrenamiento de IA, centros de datos y, sí, potencialmente para operaciones de minería cripto a gran escala. Durante meses ha habido idas y venidas sobre las restricciones a la exportación tecnológica, así que ver una relajación aquí merece la pena seguirlo de cerca.

Lo interesante es el momento. La demanda global de chips de alto rendimiento está por las nubes ahora mismo, y China lleva tiempo buscando hardware avanzado. Nvidia obviamente sale beneficiada, pero esto podría tener un efecto dominó en los precios, la disponibilidad y la dinámica competitiva en el espacio de IA e infraestructuras de computación.

¿Hay alguien siguiendo cómo podría afectar esto a los proyectos de computación descentralizada o a la economía de la minería? Cuando se producen movimientos políticos como este, normalmente significa que alguien está a punto de mover ficha. Podría sacudir las cadenas de suministro más de lo que la gente imagina.