No te apresures a mirar el móvil al despertar esta mañana, que ha pasado algo gordo con ETH.

Un dato on-chain ha revolucionado todo: una ballena primordial de Bitcoin, que llevaba 8 años holdeando, anoche metió de golpe 160 millones de dólares para comprar Ethereum en el suelo, y además lo hizo con un apalancamiento de 5x. ¿Quién es este tipo? En los primeros días tenía 50.000 BTC y no los soltaba, y sus últimos movimientos han sido de manual: en la caída brusca de octubre, abrió cortos unas horas antes con una precisión milimétrica y se llevó casi 100 millones de dólares. Un jugador de este calibre solo mueve ficha si ha olido un cambio de tendencia o si está preparando una trampa.

Pero lo curioso es que el análisis técnico no acompaña para nada.

Si miramos el gráfico de velas de 4 horas, vemos que las dos líneas del MACD acaban de cruzar a la baja, lo que normalmente indica un agotamiento del impulso a corto plazo. El precio actual está en 3.072 dólares, la primera resistencia fuerte está en 3.200, y más arriba en 3.270 hay aún más presión; por abajo, el soporte está en 2.900 y el suelo defensivo en 2.750.

Ahora mismo el panorama es muy contradictorio: la ballena está respaldando el precio con dinero real, pero los indicadores técnicos están en rojo. El volumen muestra que sí hay capital acumulándose de forma discreta, y los tokens se están concentrando, pero el cruce a la baja del MACD no es ninguna broma y hay bastantes posibilidades de que el precio vuelva a probar los 2.900 a corto plazo.

Así que la pregunta es: ¿ETH va a romper los 3.200 e ir a por más, o antes bajará a los 2.900? ¿En qué lógica se basa la ballena? ¿Sabe algo que los demás no, o simplemente está apostando por un rebote técnico?

La clave está en esos 128 puntos de diferencia. Alcistas y bajistas se la juegan justo aquí; en las próximas 24 horas lo sabremos.