A principios de diciembre llegaron dos noticias de gran importancia que podrían cambiar la dinámica del mercado en los próximos meses.
Primero, la Reserva Federal ha puesto fin a la contracción cuantitativa (QT). El balance de 6,6 billones de dólares deja de reducirse, lo que significa que la operación de "retirada de liquidez" iniciada en 2022 y que duró tres años, se ha detenido por completo. Recordemos que en aquel momento, la Fed retiraba 95.000 millones de dólares de liquidez del mercado cada mes, el Bitcoin cayó desde los 126.000 dólares hasta los 83.000, y el mercado cripto perdió 1,5 billones de dólares en capitalización. Liquidaciones forzadas, quiebras de instituciones y ventas masivas de minoristas, todo por culpa del agotamiento de la liquidez.
La segunda noticia es aún más directa: en la reunión del 11 de diciembre de la Fed, el mercado otorga más de un 85% de probabilidad a una bajada de tipos de 25 puntos básicos. Además, la reciente inyección de 13.500 millones de dólares en operaciones de recompra overnight (la segunda mayor desde 2020) deja clara la señal: el grifo de la liquidez vuelve a abrirse.
Lo más relevante es que el balance de la Fed, al mantenerse en 6,6 billones sin reducirse, equivale en la práctica a una expansión cuantitativa encubierta. Los 60.000 millones mensuales en MBS que vencen regresan al mercado, en vez de ser absorbidos y eliminados por la Fed como antes. Este cambio supone una buena noticia para los activos de riesgo, algo que ya hacía falta.
En el plano institucional, las acciones de los grandes jugadores son incluso más relevantes que las noticias de política monetaria. Vanguard, que gestiona 11,6 billones de dólares, ha anunciado el fin de la prohibición sobre cripto y abre a sus clientes el acceso a los ETF de $BTC, $ETH, $SOL y $XRP. BlackRock ha aumentado en secreto su posición en Ethereum en 1,2 millones de unidades en la última semana. JPMorgan ha lanzado productos estructurados de Bitcoin con un apalancamiento de 1,5x. Y los datos on-chain muestran que las “ballenas” han añadido 47.292 BTC a sus direcciones de autocustodia. El flujo de capital en los ETF también ha cambiado esta semana, pasando de salidas netas a entradas netas de 176 millones de dólares. Todo esto indica que el gran capital ya ha comenzado a moverse.
Sin embargo, conviene señalar un posible riesgo: los movimientos del Banco de Japón siguen siendo un factor a vigilar. Si en la reunión del 18-19 de diciembre el Banco de Japón sube los tipos 25 puntos básicos, podría haber un impacto de corto plazo tipo “desconexión del cable” por el cierre de posiciones de carry trade en yen. Pero la historia muestra que la inyección de liquidez de la Fed suele compensar el efecto de la retirada japonesa. En 2019, el yen acabó cediendo y el precio de Bitcoin subió un 250% después.
Desde el punto de vista temporal, la corrección de noviembre parece una sacudida normal del mercado. Si en diciembre se cumplen las expectativas de bajada de tipos, el balance deja de reducirse y el capital institucional sigue entrando, el mercado podría entrar en una fase de recuperación. La verdadera fase alcista principal tal vez no llegue hasta 2026.
La pregunta más práctica en este momento no es "¿participar o no?", sino "¿cuánto efectivo queda disponible para asignar?". El entorno de liquidez está cambiando de forma estructural, y participar con moderación, manteniendo un colchón de seguridad, puede ser una decisión más racional. La ventana de oportunidad alrededor de Navidad ya está abierta; las oportunidades y los riesgos siempre van juntos, y la clave está en cómo gestiones el ritmo.
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TradingNightmare
· 12-10 00:27
Las grandes inversiones han manejado bien este ritmo, pero no sé si los minoristas podrán seguirles el paso...
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SandwichDetector
· 12-08 04:09
¿Otra vez con lo mismo? Cuando la Reserva Federal imprime dinero, hay que subirse al carro, pero yo creo que esta vez hay que andarse con ojo. Es cierto que las instituciones están adelantándose, pero los minoristas siempre son los últimos en quedarse con la bolsa.
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ApeEscapeArtist
· 12-07 11:40
El grifo realmente se ha abierto, las grandes instituciones ya han estado entrando en silencio mientras nosotros todavía estamos aquí dudando.
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InfraVibes
· 12-07 11:40
La Reserva Federal está inyectando liquidez y las instituciones se están adelantando; este movimiento es bastante fuerte, pero todavía hay que ver si el Banco de Japón va a causar problemas.
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bridge_anxiety
· 12-07 11:39
El grifo realmente se ha abierto, el gran capital ya está tomando la delantera, ¿a qué estamos esperando los pequeños inversores?
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MetaverseHobo
· 12-07 11:24
El grifo realmente se ha abierto, las grandes instituciones ya están comiendo carne, mientras que nosotros, los pequeños inversores, todavía estamos dudando si subirnos al tren. Qué risa.
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BlockTalk
· 12-07 11:19
El grifo se ha abierto, las grandes instituciones están comprando en silencio en el fondo, ¿esta vez realmente ha llegado?
A principios de diciembre llegaron dos noticias de gran importancia que podrían cambiar la dinámica del mercado en los próximos meses.
Primero, la Reserva Federal ha puesto fin a la contracción cuantitativa (QT). El balance de 6,6 billones de dólares deja de reducirse, lo que significa que la operación de "retirada de liquidez" iniciada en 2022 y que duró tres años, se ha detenido por completo. Recordemos que en aquel momento, la Fed retiraba 95.000 millones de dólares de liquidez del mercado cada mes, el Bitcoin cayó desde los 126.000 dólares hasta los 83.000, y el mercado cripto perdió 1,5 billones de dólares en capitalización. Liquidaciones forzadas, quiebras de instituciones y ventas masivas de minoristas, todo por culpa del agotamiento de la liquidez.
La segunda noticia es aún más directa: en la reunión del 11 de diciembre de la Fed, el mercado otorga más de un 85% de probabilidad a una bajada de tipos de 25 puntos básicos. Además, la reciente inyección de 13.500 millones de dólares en operaciones de recompra overnight (la segunda mayor desde 2020) deja clara la señal: el grifo de la liquidez vuelve a abrirse.
Lo más relevante es que el balance de la Fed, al mantenerse en 6,6 billones sin reducirse, equivale en la práctica a una expansión cuantitativa encubierta. Los 60.000 millones mensuales en MBS que vencen regresan al mercado, en vez de ser absorbidos y eliminados por la Fed como antes. Este cambio supone una buena noticia para los activos de riesgo, algo que ya hacía falta.
En el plano institucional, las acciones de los grandes jugadores son incluso más relevantes que las noticias de política monetaria. Vanguard, que gestiona 11,6 billones de dólares, ha anunciado el fin de la prohibición sobre cripto y abre a sus clientes el acceso a los ETF de $BTC, $ETH, $SOL y $XRP. BlackRock ha aumentado en secreto su posición en Ethereum en 1,2 millones de unidades en la última semana. JPMorgan ha lanzado productos estructurados de Bitcoin con un apalancamiento de 1,5x. Y los datos on-chain muestran que las “ballenas” han añadido 47.292 BTC a sus direcciones de autocustodia. El flujo de capital en los ETF también ha cambiado esta semana, pasando de salidas netas a entradas netas de 176 millones de dólares. Todo esto indica que el gran capital ya ha comenzado a moverse.
Sin embargo, conviene señalar un posible riesgo: los movimientos del Banco de Japón siguen siendo un factor a vigilar. Si en la reunión del 18-19 de diciembre el Banco de Japón sube los tipos 25 puntos básicos, podría haber un impacto de corto plazo tipo “desconexión del cable” por el cierre de posiciones de carry trade en yen. Pero la historia muestra que la inyección de liquidez de la Fed suele compensar el efecto de la retirada japonesa. En 2019, el yen acabó cediendo y el precio de Bitcoin subió un 250% después.
Desde el punto de vista temporal, la corrección de noviembre parece una sacudida normal del mercado. Si en diciembre se cumplen las expectativas de bajada de tipos, el balance deja de reducirse y el capital institucional sigue entrando, el mercado podría entrar en una fase de recuperación. La verdadera fase alcista principal tal vez no llegue hasta 2026.
La pregunta más práctica en este momento no es "¿participar o no?", sino "¿cuánto efectivo queda disponible para asignar?". El entorno de liquidez está cambiando de forma estructural, y participar con moderación, manteniendo un colchón de seguridad, puede ser una decisión más racional. La ventana de oportunidad alrededor de Navidad ya está abierta; las oportunidades y los riesgos siempre van juntos, y la clave está en cómo gestiones el ritmo.