En el camino del trading de contratos, he visto a demasiada gente pagar el precio de la impulsividad. Un amigo mío perdió 60.000 en dos años, pero luego volvió a empezar con 3000U y, gracias a una estricta disciplina en la ejecución de su estrategia, fue recuperando poco a poco en medio año. Lo que más me ha enseñado esta experiencia es: la metodología es mucho más importante que la suerte.
Hablemos primero del stop loss. Muchas personas, tras varias pérdidas consecutivas, reaccionan de manera extrema: o bien abren operaciones de forma vengativa y descontrolada, o bien se quedan paralizados y no se atreven a operar. Mi experiencia es que, cuando te saltan varios stops seguidos, lo mejor es hacer una pausa y no empeñarse en seguir. El trading no es una carrera de velocidad.
Sobre la gestión de la posición, nunca esperes recuperarte de golpe en una sola operación. Con poco capital, operar contratos es básicamente un juego de probabilidades, y las pérdidas son completamente normales. La cuestión es qué hacer después de perder. Apostarlo todo solo acelera la liquidación; controlar el riesgo de cada operación es la clave para sobrevivir.
El análisis de la tendencia es un aspecto que muchos pasan por alto. Cuando el mercado muestra claramente una tendencia unidireccional, lo mejor es seguirla. Sin embargo, mucha gente intenta cazar suelos y techos, creyendo que va a pillar el punto de giro. Pero operar contra tendencia suele acabar en pérdidas; el mercado no va a cambiar de dirección por tu cabezonería.
El ratio riesgo/beneficio debes calcularlo de antemano. Si el beneficio potencial de una operación es la mitad de la posible pérdida, directamente no merece la pena. El mínimo debe ser 2:1 para que tenga sentido entrar. Si no, aunque aciertes el 50% de las veces, acabarás perdiendo a largo plazo.
El trading excesivo es el problema más común. Muchos sienten que, si no abren operaciones, están perdiendo oportunidades, pero en realidad el mercado se mueve todos los días, y las oportunidades realmente claras no son tantas. Los principiantes, sobre todo, deben controlar este impulso: no hace falta entrar en cada vela.
Por último, quiero subrayar: jamás aguantes una posición perdedora. Muchos piensan que, mientras no cierren, no han perdido, pero esta idea es muy peligrosa. Los contratos tienen mecanismos de liquidación forzada y, si aguantas hasta el final, solo perderás todo tu capital. Haz stop loss con decisión cuando sea necesario; proteger el principal es lo más importante.
Y tampoco te crezcas cuando ganas. Tras varias ganancias seguidas, es fácil volverse arrogante, aumentar el apalancamiento o abrir operaciones sin sentido, y ahí es donde empiezan las pérdidas. El mercado siempre encuentra la manera de enseñar humildad a los orgullosos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
SelfCustodyIssues
· 12-07 10:50
En resumen, es un problema de mentalidad; aguantar una posición perdedora es realmente una operación suicida.
Mi amigo igual, perdió tanto que empezó a cuestionarse la vida, hasta que al final entendió que tenía que ser disciplinado.
Operar con demasiada frecuencia es realmente veneno; si no puedes controlarte, acabarás llevándote palos.
Ganar varias veces seguidas hace que la gente se vuelva imprudente, y esa es la causa de muerte más común que he visto.
Hablar de cortar pérdidas es fácil, pero cuando llega el momento, es un obstáculo difícil de superar.
Quienes intentan comprar en el mínimo y vender en el máximo nunca aprenden, tienen que dejar que el mercado les dé una lección para quedarse tranquilos.
No todas las fluctuaciones merecen ser aprovechadas; a veces, dormir tranquilamente es más rentable.
Ver originalesResponder0
StakeHouseDirector
· 12-07 10:33
De verdad, el stop loss es una barrera psicológica, la mayoría de los que aguantan posiciones solo se engañan a sí mismos.
Ver la historia de un amigo que pasó de 600.000 a 3.000 en pérdidas, en realidad es un proceso de reconstrucción metodológica, estoy de acuerdo con esto.
Abrir posiciones con frecuencia es realmente el mayor asesino, solo controlando esa ansiedad se puede sobrevivir más tiempo.
La relación riesgo-beneficio de 2:1 es el estándar que siempre utilizo, de lo contrario, por mucha tasa de acierto que tengas, no se puede compensar.
Pero siendo sincero, saber todo esto y poder aplicarlo son dos cosas diferentes; el mercado es más duro con los que se vuelven arrogantes.
Ver originalesResponder0
HashRateHermit
· 12-07 10:32
No hay ningún error en lo que dices, el problema es que llevarlo a la práctica es muy difícil, la naturaleza humana es realmente el mayor enemigo.
Ese tipo perdió 600.000 y luego se recuperó con 3.000, hay que tener una fortaleza mental increíble para eso.
Tengo experiencia personal con el tema de cortar pérdidas, después de perder varias veces solo quieres vengarte, y al final pierdes aún más.
Lo de operar frecuentemente me ha tocado de lleno, es que no puedo estar parado, siempre siento que tengo que hacer algo.
La clave es seguir al mercado, no luchar contra la tendencia, así al menos no acabarás tan mal.
Ver originalesResponder0
DataBartender
· 12-07 10:32
Totalmente de acuerdo, poner un stop loss es de tener la boca dura y el corazón blando, en cuanto flojeas la mano, lo pierdes todo.
Después de una pérdida, lo peor es dejarse llevar por la revancha irracional; cuanto más pierdes, más te desesperas, y en esos momentos mantener la calma realmente equivale a ganar dinero.
Operar contratos con poco capital es un juego de probabilidades, no sueñes con recuperarlo todo en una sola operación, todos acaban cayendo igual.
Ir contra la tendencia es buscar la ruina, el mercado nunca va a moverse según tus deseos, tienes que aprender a ir con la tendencia para sobrevivir.
Una relación riesgo/beneficio de 2:1 debe ser el mínimo, si no, simplemente estás apostando.
No poder estar quieto es lo peor, ves cualquier cosa y quieres abrir una posición, pero la mayoría de las veces son oportunidades basura.
He visto demasiados casos de gente arruinada por aferrarse a una posición perdedora; en el momento te ablandas y al final terminas perdiéndolo todo.
Ganar unas operaciones y creérselo es lo más común, pero el mercado siempre está esperando a los que se agrandan para darles una lección.
En el camino del trading de contratos, he visto a demasiada gente pagar el precio de la impulsividad. Un amigo mío perdió 60.000 en dos años, pero luego volvió a empezar con 3000U y, gracias a una estricta disciplina en la ejecución de su estrategia, fue recuperando poco a poco en medio año. Lo que más me ha enseñado esta experiencia es: la metodología es mucho más importante que la suerte.
Hablemos primero del stop loss. Muchas personas, tras varias pérdidas consecutivas, reaccionan de manera extrema: o bien abren operaciones de forma vengativa y descontrolada, o bien se quedan paralizados y no se atreven a operar. Mi experiencia es que, cuando te saltan varios stops seguidos, lo mejor es hacer una pausa y no empeñarse en seguir. El trading no es una carrera de velocidad.
Sobre la gestión de la posición, nunca esperes recuperarte de golpe en una sola operación. Con poco capital, operar contratos es básicamente un juego de probabilidades, y las pérdidas son completamente normales. La cuestión es qué hacer después de perder. Apostarlo todo solo acelera la liquidación; controlar el riesgo de cada operación es la clave para sobrevivir.
El análisis de la tendencia es un aspecto que muchos pasan por alto. Cuando el mercado muestra claramente una tendencia unidireccional, lo mejor es seguirla. Sin embargo, mucha gente intenta cazar suelos y techos, creyendo que va a pillar el punto de giro. Pero operar contra tendencia suele acabar en pérdidas; el mercado no va a cambiar de dirección por tu cabezonería.
El ratio riesgo/beneficio debes calcularlo de antemano. Si el beneficio potencial de una operación es la mitad de la posible pérdida, directamente no merece la pena. El mínimo debe ser 2:1 para que tenga sentido entrar. Si no, aunque aciertes el 50% de las veces, acabarás perdiendo a largo plazo.
El trading excesivo es el problema más común. Muchos sienten que, si no abren operaciones, están perdiendo oportunidades, pero en realidad el mercado se mueve todos los días, y las oportunidades realmente claras no son tantas. Los principiantes, sobre todo, deben controlar este impulso: no hace falta entrar en cada vela.
Por último, quiero subrayar: jamás aguantes una posición perdedora. Muchos piensan que, mientras no cierren, no han perdido, pero esta idea es muy peligrosa. Los contratos tienen mecanismos de liquidación forzada y, si aguantas hasta el final, solo perderás todo tu capital. Haz stop loss con decisión cuando sea necesario; proteger el principal es lo más importante.
Y tampoco te crezcas cuando ganas. Tras varias ganancias seguidas, es fácil volverse arrogante, aumentar el apalancamiento o abrir operaciones sin sentido, y ahí es donde empiezan las pérdidas. El mercado siempre encuentra la manera de enseñar humildad a los orgullosos.