El año pasado gané 20 millones en el mercado cripto.

No fue por talento innato, fue porque antes ya había perdido demasiado y así entendí estas reglas para sobrevivir.

No te dejes lavar el cerebro por esas tonterías de “ganancias fáciles” o “libertad financiera”; los verdaderos rallies siempre siguen el ritmo de Wall Street. Durante tres meses seguidos el año pasado, me metía en la cama a las 8 de la tarde y me levantaba a las 3 de la madrugada, sin falta, para vigilar el mercado. Ese horario es un infierno, pero la recompensa es increíble. El ETH tuvo tres subidas violentas de madrugada el año pasado; con pillar una, ya sacabas más de un 30% de beneficio. ¿Prefieres dormir? Ni las sobras te vas a llevar.

No te asustes si hay un desplome durante el día. El 90% de los batacazos en horario asiático son trampas bajistas. El ejemplo clásico fue la caída de julio: el BTC se desplomó a 59.000 dólares durante el día, todo el mundo en pánico, y yo comprando a 58.500. Por la noche, cuando abrieron los mercados occidentales, se disparó a 63.000. La regla es sencilla: cuanto más pánico hay en Asia, más fuerte suben los extranjeros por la noche.

¡Cuanto más exagerada la mecha, mejor la oportunidad! Esos picos de -15% en segundos, ¿crees que son casualidad? ¡Son el libro de jugadas estándar de las ballenas! El mes pasado, en cuanto vi la caída en V de -12% en SOL, entré de inmediato y en menos de 48 horas dupliqué mi posición y salí. Los movimientos violentos nunca llaman suavemente a la puerta: cuanto más bestia sea el movimiento, más jugoso es el beneficio. Si te acobardas, caes en la trampa de los grandes.

Cuando se agotan las buenas noticias, es momento de salir. En junio, con el hype del ETF, el BTC subió una semana entera antes de que saliera la noticia. El día del anuncio, liquidé todo y abrí cortos; al día siguiente, cayó un 10%. Este mercado nunca mira los fundamentales, solo la diferencia entre expectativas y realidad. Cuando todos celebran, es el mejor ejemplo de que “cuando se acaban los catalizadores positivos, llegan los negativos”.

Ir all in es una apuesta suicida. La mitad de los que van all in ya están al borde del abismo. Ahora nunca pongo más del 5% en una sola posición; algunos dicen que es lento, pero yo quiero estabilidad. Solo estando vivo tienes derecho a hablar de beneficios.

En el mundo cripto, lo más valioso no es el análisis técnico, sino la disciplina de hierro. No importa lo bueno que seas analizando, sino si puedes controlar tus propias manos en los momentos clave. Saber tomar beneficios, soportar la soledad y esperar las oportunidades: eso es lo que distingue a los jugadores de élite.

En definitiva, el mercado está para cosechar beneficios, no para que pongas a prueba tu valor. Al que no lo entienda, el propio mercado le dará la lección.