La verdad más cruel del mercado cripto: el 90% de la gente no pierde por culpa del mercado, sino por sí misma

He visto demasiadas historias así. Cuentas que bajan de veinte mil a tres mil, gente que pide prestado para reponer tras una liquidación, y al final ni siquiera recupera el capital inicial. Pero también he visto a otros que en tres meses convierten cinco mil en casi cincuenta mil, saliendo de las deudas—la diferencia no está en la suerte, sino en tener un conjunto de reglas que te ayuden a controlar tus impulsos.

Ganar dinero no depende de adivinar subidas y bajadas

En el mercado circula una ilusión: que si investigas lo suficiente, podrás anticipar los máximos y mínimos. Tonterías.

Quienes realmente sobreviven hacen tres cosas:

• Solo entran cuando toca. Si no aparece la señal, se quedan en liquidez; no se dejan llevar por el picor de operar y así no queman el capital.
• La mayor parte del tiempo esperan. El 70% del tiempo no hacen nada, como un lobo al acecho, no saltan cada vez que sienten emoción.
• Cuando pierden, salen rápido. Pierden como máximo un 2% por operación, nunca aguantan pérdidas ni apuestan por un giro del mercado.

No luches contra tus emociones, no vas a ganar

El mercado es experto en educar a quienes no aceptan perder:

• Los que van all-in, una caída repentina y están fuera.
• Los que aguantan las pérdidas, siempre fantasean con "esperar un poco más y recuperar".
• Los que siguen las reglas, aceptan pequeñas pérdidas para lograr grandes ganancias y hacer crecer su capital poco a poco.

En la última subida de ETH, algunos con tres mil euros llegaron a dieciocho mil, y no fue por tener una bola de cristal, simplemente ejecutaron "entrar en la ruptura + tomar beneficios al subir". Sin trucos, solo disciplina.

Si tú también estás harto del ciclo de liquidación–reingreso–nueva liquidación, y quieres probar a sustituir las corazonadas por un sistema, quizá podamos hablar. El mercado no se detiene por nadie, y lo único que puede cambiar el resultado es pasar a la acción, no quedarse mirando.