Últimamente he estado revisando mis posiciones y también he echado un vistazo a los gráficos de los proyectos más populares y a las shitcoins del mercado.

Después de verlos, mi estado de ánimo se vino abajo por completo.

Si contamos desde el pico de diciembre del año pasado hasta ahora, durante todo este año, salvo esos pocos proyectos principales con halo propio y fuerte consenso, ¿el resto? Más del 90% de las shitcoins han caído tanto que ni tu madre las reconocería.

¿Han caído entre 3 y 5 veces? Enhorabuena, eso ya se considera "resistente a las caídas".

Aún peor son aquellas que se han desplomado a la mitad varias veces, cayendo hasta una décima parte de su precio original; da miedo incluso abrir el gráfico de tu cartera. Tras un año de holdear, sientes que has ido cortando tu dinero poco a poco para dárselo al mercado como si alimentaras a un perro.

Muchos dirán, ¿no fue por ese cisne negro de la caída del 11 de octubre del año pasado?

Pero si sacas la gráfica anual y la miras con atención, descubrirás algo aún más aterrador: la caída acumulada de todo el año equivale básicamente a un "cisne negro a cámara lenta". No se desplomó todo en un día, sino que ha ido drenando liquidez, bajando poco a poco, devorando tu capital durante todo el año.

Cuando te das cuenta, tu cuenta ya solo tiene polvo.

¿A dónde fue ese dinero? ¿Quién se llevó la liquidez?

La respuesta es cruel pero simple:
El mercado no colapsó, simplemente el dinero salió de esas shitcoins, proyectos vacíos y tokens marginales, y se fue todo hacia los activos fuertes que realmente tienen narrativa, consenso y fundamentos.

Algunos se hunden cada vez más en el pozo de las shitcoins, mientras que otros ya se dieron la vuelta en silencio para posicionarse en los líderes y aprovechar la tendencia. Algunos han aguantado todo el año aferrados a ilusiones, otros ya han hecho el recambio de tokens y están recogiendo beneficios.

No digo que las shitcoins sean intocables.

Pero la época realmente ha cambiado.

Esos proyectos sin historia, sin consenso, sin base sólida, ahora son blancos fáciles, son el lote que está siendo sistemáticamente liquidado.

La gran masacre de shitcoins de este año no fue un accidente, fue una ronda de eliminación. Los que realmente ganan dinero nunca son los apostadores que van all in sin pensar, sino los inteligentes que saben cuándo retirarse y cuándo apostar fuerte.