El gigante de bebidas japonés Asahi Group compartió recientemente una actualización sobre los esfuerzos de recuperación después de haber sido golpeado por un importante ciberataque a finales de septiembre. La empresa anunció que sus operaciones logísticas deberían volver a la normalidad para febrero, lo cual es, honestamente, más largo de lo que cualquiera esperaba.

Si bien se espera que la mayoría de las funciones de la cadena de suministro se estabilicen, la realidad es que ciertas líneas de productos aún experimentarán retrasos en el envío más allá de ese cronograma. El ataque interrumpió sus redes de distribución de manera bastante significativa, y los efectos en cadena todavía se sienten meses después.

Este incidente sirve como otro recordatorio de cuán vulnerables siguen siendo incluso las corporaciones masivas ante las amenazas cibernéticas. Cuando una empresa del tamaño de Asahi tarda casi cinco meses en recuperar completamente sus operaciones, realmente subraya la sofisticación y el impacto de los ciberataques modernos. Para una industria que depende en gran medida de la logística justo a tiempo y de cadenas de suministro ajustadas, este tipo de interrupción puede tener un efecto dominó en los mercados enteros.

El sector de las bebidas puede parecer muy alejado de las discusiones sobre criptomonedas y blockchain, pero incidentes como estos destacan por qué los sistemas descentralizados y los protocolos de seguridad robustos son importantes en todas las industrias que manejan infraestructuras digitales.