Una mujer china de 47 años, Qian Zhiming, acaba de ser sentenciada a 11 años y 8 meses de cárcel por orquestar una estafa de 60,000 bitcoins (valorados en 6,000 millones de dólares). Pero espera, esto se pone más loco.
Antes de ser arrestada en 2024, esta mujer se soñaba como reina del microstato Liberland. No es broma: planeaba construir templos budistas, un aeropuerto y un puerto en un territorio de 7 km². Incluso quería gastar 5 millones de dólares en una corona y cetro personalizados, y se fantasiaba con tener al Dalai Lama coronándola como “diosa”.
La triste realidad: engañó a más de 120,000 personas prometiendo retornos del 300%. Llevaba años reciclando dinero hasta que en 2017 huyó al Reino Unido. Ahora? Detrás de las rejas.
Lo más turbio: esos 6 mil millones en BTC todavía están ahí, y miles de víctimas están en batalla legal por recuperarlos. El proceso debería comenzar a principios de año para decidir qué hacer con ese patrimonio astronómico.
Esta es la prueba de que en crypto los egos inflados pueden llevar a caídas espectaculares. De sueños de monarquía a celda de prisión en un solo plot twist.
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La historia más absurda del fraude crypto: de reina a la cárcel
Una mujer china de 47 años, Qian Zhiming, acaba de ser sentenciada a 11 años y 8 meses de cárcel por orquestar una estafa de 60,000 bitcoins (valorados en 6,000 millones de dólares). Pero espera, esto se pone más loco.
Antes de ser arrestada en 2024, esta mujer se soñaba como reina del microstato Liberland. No es broma: planeaba construir templos budistas, un aeropuerto y un puerto en un territorio de 7 km². Incluso quería gastar 5 millones de dólares en una corona y cetro personalizados, y se fantasiaba con tener al Dalai Lama coronándola como “diosa”.
La triste realidad: engañó a más de 120,000 personas prometiendo retornos del 300%. Llevaba años reciclando dinero hasta que en 2017 huyó al Reino Unido. Ahora? Detrás de las rejas.
Lo más turbio: esos 6 mil millones en BTC todavía están ahí, y miles de víctimas están en batalla legal por recuperarlos. El proceso debería comenzar a principios de año para decidir qué hacer con ese patrimonio astronómico.
Esta es la prueba de que en crypto los egos inflados pueden llevar a caídas espectaculares. De sueños de monarquía a celda de prisión en un solo plot twist.