Hace unos días vi un punto de vista: ¿Por qué seguimos confiando en los billetes en papel en lugar de elegir Bitcoin?
Este problema toca el punto clave. Comencemos desde la historia.
La historia de la evolución de los activos de valor almacenado
Desde el antiguo Egipto, el oro ha estado actuando como un seguro de riqueza. Los faraones acumulaban oro no para comerciar, sino para combatir el tiempo. Alrededor del 600 a.C., los lidios acuñaron las primeras monedas de oro, y esta lógica fue realmente reconocida por el mercado.
Ya en el siglo XX, el dólar estaba vinculado al oro (sistema de Bretton Woods), lo que dio confianza a los países. Pero en 1971, una frase de Nixon cortó el “patrón oro”, y el dólar se convirtió en una moneda de crédito puro. Desde entonces, los bancos centrales de los países no han dejado de poner en marcha sus imprentas — especialmente con la ola de la pandemia de 2020, que imprimió locamente.
¿Y los resultados? En países como Venezuela, Zimbabue, Argentina… las monedas fiduciarias son prácticamente inútiles. La estabilidad de los billetes está colapsando.
¿Cómo es un buen activo de ahorro?
La economía nos dice que los activos de valor de almacenamiento necesitan 5 características:
Escasez → El oro tiene más de 2000 años de historia que lo demuestra, la cantidad de suministro es así. ¿Y Bitcoin? El código establece un límite de 21 millones, nunca superará eso.
Durabilidad → El oro no se corrompe ni se oxida durante miles de años. Bitcoin es una red distribuida, mientras haya un nodo vivo, seguirá existiendo. En otras palabras, es más duro que el oro.
Divisibilidad → El oro se puede dividir en gramos. Bitcoin es preciso hasta satoshi (1/100,000,000 BTC), lo que permite transacciones de cualquier monto.
Portabilidad → Aquí la presión arterial de BTC está en aumento. 1 millón de dólares en oro necesita ser transportado en camión, BTC puede transferirse internacionalmente con una clave privada. Esto es algo que el oro nunca podrá hacer.
Aceptado ampliamente → Esta es la clave. Empresas y gobiernos han comenzado a acumular: Strategy (anteriormente Mphasis) posee 214,000 BTC (aproximadamente 13,000 millones de dólares), Tesla también está acumulando. Incluso a nivel nacional, El Salvador, Bután y Estados Unidos están estableciendo reservas de BTC—el gobierno chino posee 194,000 BTC, y el gobierno de Brasil también está considerando incluir BTC en sus reservas soberanas.
¿Por qué el momento actual es diferente?
Después de la crisis financiera en Rusia en 1998, el Banco Central de Rusia comenzó a acumular oro (ahora más que China). Pero eso fue solo una defensa pasiva.
Ahora es diferente. Con la alta inflación global, la disminución de la credibilidad de los bancos centrales y las tensiones geopolíticas, los inversores institucionales y los gobiernos ya no esperan de manera pasiva, sino que toman la iniciativa para entrar en Bitcoin. ¿Qué refleja esto? Las personas dentro del sistema han comenzado a perder confianza en lo que hay dentro del sistema.
Hay un detalle más: las reservas de oro pueden ser manipuladas en secreto y se puede informar falsamente la cantidad. Pero los datos en la cadena de BTC son permanentemente transparentes, no se pueden falsificar. Esto, para los estados soberanos, en realidad es un nuevo mecanismo de rendición de cuentas.
¿Qué más puede impulsar la posición de almacenamiento de valor de BTC?
Disminución de la volatilidad → A medida que crece la capitalización de mercado y aumenta la liquidez, el rango diario de aumento y disminución de BTC se volverá más pequeño. Actualmente sigue siendo altamente volátil, pero en el futuro será más estable.
Más países adoptan → Actualmente solo hay unos pocos países y empresas, una vez que se forme un relevo (especialmente entre las grandes potencias), la confianza explotará de manera exponencial.
La depreciación de la moneda fiduciaria continúa → Las historias de Argentina y Venezuela se repiten. Cuantos más países pierden la validez de su moneda fiduciaria, más se convierte BTC en una necesidad.
Mejora técnica → Soluciones L2 como la red Lightning de Bitcoin están madurando, y la escalabilidad se está fortaleciendo.
La pregunta más realista
¿Qué le falta a BTC para “convertirse en un activo de reserva global”?
Marco regulatorio. La posición del BTC a nivel global aún es difusa (¿producto? ¿moneda? ¿activo?), lo que ha frenado a muchas instituciones conservadoras. Una vez que aparezca un estándar internacional unificado, la próxima ola de entrada será un torrente a nivel institucional.
Aceptación psicológica. El CFO de 70 años y el presidente del banco central de 95 años todavía están acostumbrados a cosas que pueden tocar. ¿Pero qué pasa con sus sucesores? Los nacidos en los 90 y 00 ya están pensando en activos digitales. Es solo cuestión de tiempo.
Hablando con sinceridad: la era del oro podría estar realmente llegando a su fin. No es que el oro se haya vuelto inútil, sino que Bitcoin ha repetido la misma historia de una manera más eficiente: escasez, durabilidad, portabilidad, transparencia.
En los próximos 10 años, la respuesta a esta pregunta se revelará por sí sola.
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¿Puede realmente el Bitcoin convertirse en un activo de almacenamiento de valor? La lógica de pasar de oro a oro digital
Hace unos días vi un punto de vista: ¿Por qué seguimos confiando en los billetes en papel en lugar de elegir Bitcoin?
Este problema toca el punto clave. Comencemos desde la historia.
La historia de la evolución de los activos de valor almacenado
Desde el antiguo Egipto, el oro ha estado actuando como un seguro de riqueza. Los faraones acumulaban oro no para comerciar, sino para combatir el tiempo. Alrededor del 600 a.C., los lidios acuñaron las primeras monedas de oro, y esta lógica fue realmente reconocida por el mercado.
Ya en el siglo XX, el dólar estaba vinculado al oro (sistema de Bretton Woods), lo que dio confianza a los países. Pero en 1971, una frase de Nixon cortó el “patrón oro”, y el dólar se convirtió en una moneda de crédito puro. Desde entonces, los bancos centrales de los países no han dejado de poner en marcha sus imprentas — especialmente con la ola de la pandemia de 2020, que imprimió locamente.
¿Y los resultados? En países como Venezuela, Zimbabue, Argentina… las monedas fiduciarias son prácticamente inútiles. La estabilidad de los billetes está colapsando.
¿Cómo es un buen activo de ahorro?
La economía nos dice que los activos de valor de almacenamiento necesitan 5 características:
Escasez → El oro tiene más de 2000 años de historia que lo demuestra, la cantidad de suministro es así. ¿Y Bitcoin? El código establece un límite de 21 millones, nunca superará eso.
Durabilidad → El oro no se corrompe ni se oxida durante miles de años. Bitcoin es una red distribuida, mientras haya un nodo vivo, seguirá existiendo. En otras palabras, es más duro que el oro.
Divisibilidad → El oro se puede dividir en gramos. Bitcoin es preciso hasta satoshi (1/100,000,000 BTC), lo que permite transacciones de cualquier monto.
Portabilidad → Aquí la presión arterial de BTC está en aumento. 1 millón de dólares en oro necesita ser transportado en camión, BTC puede transferirse internacionalmente con una clave privada. Esto es algo que el oro nunca podrá hacer.
Aceptado ampliamente → Esta es la clave. Empresas y gobiernos han comenzado a acumular: Strategy (anteriormente Mphasis) posee 214,000 BTC (aproximadamente 13,000 millones de dólares), Tesla también está acumulando. Incluso a nivel nacional, El Salvador, Bután y Estados Unidos están estableciendo reservas de BTC—el gobierno chino posee 194,000 BTC, y el gobierno de Brasil también está considerando incluir BTC en sus reservas soberanas.
¿Por qué el momento actual es diferente?
Después de la crisis financiera en Rusia en 1998, el Banco Central de Rusia comenzó a acumular oro (ahora más que China). Pero eso fue solo una defensa pasiva.
Ahora es diferente. Con la alta inflación global, la disminución de la credibilidad de los bancos centrales y las tensiones geopolíticas, los inversores institucionales y los gobiernos ya no esperan de manera pasiva, sino que toman la iniciativa para entrar en Bitcoin. ¿Qué refleja esto? Las personas dentro del sistema han comenzado a perder confianza en lo que hay dentro del sistema.
Hay un detalle más: las reservas de oro pueden ser manipuladas en secreto y se puede informar falsamente la cantidad. Pero los datos en la cadena de BTC son permanentemente transparentes, no se pueden falsificar. Esto, para los estados soberanos, en realidad es un nuevo mecanismo de rendición de cuentas.
¿Qué más puede impulsar la posición de almacenamiento de valor de BTC?
Disminución de la volatilidad → A medida que crece la capitalización de mercado y aumenta la liquidez, el rango diario de aumento y disminución de BTC se volverá más pequeño. Actualmente sigue siendo altamente volátil, pero en el futuro será más estable.
Más países adoptan → Actualmente solo hay unos pocos países y empresas, una vez que se forme un relevo (especialmente entre las grandes potencias), la confianza explotará de manera exponencial.
La depreciación de la moneda fiduciaria continúa → Las historias de Argentina y Venezuela se repiten. Cuantos más países pierden la validez de su moneda fiduciaria, más se convierte BTC en una necesidad.
Mejora técnica → Soluciones L2 como la red Lightning de Bitcoin están madurando, y la escalabilidad se está fortaleciendo.
La pregunta más realista
¿Qué le falta a BTC para “convertirse en un activo de reserva global”?
Marco regulatorio. La posición del BTC a nivel global aún es difusa (¿producto? ¿moneda? ¿activo?), lo que ha frenado a muchas instituciones conservadoras. Una vez que aparezca un estándar internacional unificado, la próxima ola de entrada será un torrente a nivel institucional.
Aceptación psicológica. El CFO de 70 años y el presidente del banco central de 95 años todavía están acostumbrados a cosas que pueden tocar. ¿Pero qué pasa con sus sucesores? Los nacidos en los 90 y 00 ya están pensando en activos digitales. Es solo cuestión de tiempo.
Hablando con sinceridad: la era del oro podría estar realmente llegando a su fin. No es que el oro se haya vuelto inútil, sino que Bitcoin ha repetido la misma historia de una manera más eficiente: escasez, durabilidad, portabilidad, transparencia.
En los próximos 10 años, la respuesta a esta pregunta se revelará por sí sola.