Investigadores suizos lograron algo sacado directamente de la ciencia ficción: micro-robots del tamaño de granos de arena que los doctores pueden pilotar a través de tu torrente sanguíneo.

Estas mini máquinas magnéticas navegan a lugares precisos dentro del cuerpo para dejar la medicación exactamente donde se necesita. ¿La parte sorprendente? Los cirujanos las controlan usando lo que parece sospechosamente un conjunto de consola de juegos.

Seis bobinas electromagnéticas generan los campos magnéticos que guían estos vehículos de entrega microscópicos. Imagina jugar un videojuego donde la apuesta es el resultado del tratamiento de alguien; esa es básicamente la interfaz con la que están trabajando.

La tecnología une la robótica, la medicina y la ingeniería de precisión de maneras que parecían imposibles hace apenas unos años. Hablamos de dirigir algo más pequeño que un grano de arena de playa a través de un terreno biológico complejo con una precisión de milímetros.