El fondo de reservas en moneda estable BNY Dreyfus, lanzado por el Bank of New York Mellon el 13 de noviembre, ofrece a los emisores de monedas estables una opción de reserva de efectivo en el mercado monetario regulada, cumpliendo con las disposiciones de la Ley GENIUS, con el objetivo de mejorar el cumplimiento y la credibilidad. Los expertos señalan que el fondo aborda las inconsistencias en la gestión de reservas anteriores y alivia la carga operativa, pero no elimina los riesgos: el fondo carece de la aseguradora de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), la rentabilidad puede ser baja y, dado que el Bank of New York Mellon es el único intermediario, el riesgo contraparte también está concentrado en él. Las monedas estables que utilizan este fondo pueden enfrentar restricciones de liquidez y retrasos de redención, lo que podría perjudicar su compromiso central de redención inmediata. Anteriormente, el Bank of New York Mellon colaboró con Goldman Sachs en un proyecto de tokenización del mercado monetario, y el lanzamiento de este fondo también refleja que, en el contexto de que la capitalización de mercado de las monedas estables ha aumentado de 206 mil millones de dólares en enero a más de 305 mil millones de dólares, el TradFi está intensificando su incursión en el ámbito de los activos digitales.
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El nuevo fondo del banco de Nueva York impulsa la creación de reservas más seguras de moneda estable.
El fondo de reservas en moneda estable BNY Dreyfus, lanzado por el Bank of New York Mellon el 13 de noviembre, ofrece a los emisores de monedas estables una opción de reserva de efectivo en el mercado monetario regulada, cumpliendo con las disposiciones de la Ley GENIUS, con el objetivo de mejorar el cumplimiento y la credibilidad. Los expertos señalan que el fondo aborda las inconsistencias en la gestión de reservas anteriores y alivia la carga operativa, pero no elimina los riesgos: el fondo carece de la aseguradora de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), la rentabilidad puede ser baja y, dado que el Bank of New York Mellon es el único intermediario, el riesgo contraparte también está concentrado en él. Las monedas estables que utilizan este fondo pueden enfrentar restricciones de liquidez y retrasos de redención, lo que podría perjudicar su compromiso central de redención inmediata. Anteriormente, el Bank of New York Mellon colaboró con Goldman Sachs en un proyecto de tokenización del mercado monetario, y el lanzamiento de este fondo también refleja que, en el contexto de que la capitalización de mercado de las monedas estables ha aumentado de 206 mil millones de dólares en enero a más de 305 mil millones de dólares, el TradFi está intensificando su incursión en el ámbito de los activos digitales.