El mercado está siendo desgarrado por las emociones.

Mientras tanto, gritan: "No lo pienses más, esta ola se ha enfriado por completo."

El otro lado está convencido: "Estamos listos, vamos a despegar pronto."

Pero la historia siempre va en sentido contrario: cuanto más se alinean todos, el mercado tiende a golpear en la dirección opuesta.

El pánico extremo puede ser un punto de inflexión.
El fervor hasta el extremo a menudo es una trampa.

En este momento crítico, ¿crees que la gente ha perdido la fe, o realmente los precios han tocado fondo?