Recientemente escuché algo bastante irónico. Hay un ruso, llamado Novak, que estafó a inversores de todo el mundo con una aplicación de encriptación falsa, logrando casi 500 millones de dólares. ¿Y qué pasó? A principios de octubre, él y su esposa Ana fueron secuestrados en las afueras de Dubái.

Los secuestradores también estaban bien preparados, haciéndose pasar por inversores para engañar a los dos y llevarlos a una casa de vacaciones en la montaña de Harta. Originalmente planeaban obligarlos a entregar la contraseña de su cartera para obtener una gran suma de dinero. No esperaban que al abrir la cartera, ¡estuviera vacía!

Al final, el destino de esta pareja fue trágico, fueron asesinados.

A decir verdad, esto es bastante mágico si lo piensas bien. El estafador fue marcado por alguien aún más cruel, y al final se dio cuenta de que ya no tenía dinero. No sé cómo se sentirán los inversores que fueron estafados por Novak al escuchar esta noticia. De todos modos, en este círculo, el juego de "los negros comiendo negros" nunca falta.