44 días, el cierre del gobierno más largo en la historia de Estados Unidos acaba de llegar a su fin. En el momento en que Trump firmó, el mundo Cripto finalmente comenzó a recuperarse de una épica escasez de liquidez. Durante más de un mes, el mercado no experimentó un retroceso común, sino una verdadera Gran caída.

Primero, veamos los datos. El tamaño de las liquidaciones en los últimos 44 días equivale a más de medio año de volumen habitual. El apalancamiento ha sido cosechado repetidamente, beneficiando tanto a los compradores como a los vendedores, nadie pudo escapar.

ETH es el más afectado. Cayó en línea recta de 4355 dólares a 3057, una caída de casi un 30%. La densidad de liquidaciones forzadas en la cadena alcanzó un nuevo máximo desde 2022. La volatilidad en el mercado de derivados y opciones se descontroló, y los jugadores de contratos fueron casi aniquilados.

Las monedas alternativas son aún más afectadas. Los proyectos principales han caído significativamente por debajo de su precio de emisión, y muchos tokens han visto su FDV caer directamente a niveles previos a la financiación. No es tan simple como una caída a la mitad: es que no se mantiene nada por debajo de la rodilla.

Las acciones de las empresas relacionadas con Bitcoin en el mercado estadounidense tampoco se han salvado. Varias compañías que afirman tener "BTC de reserva estratégica" han visto como su precio se ha reducido a la mitad, y su capitalización de mercado es incluso inferior al valor de Bitcoin que tienen en sus libros. El mercado comienza a cuestionar por primera vez la fiabilidad de este modelo "basado en BTC".

El parón ha terminado, la liquidez teóricamente regresará. Pero, ¿es esto una señal de recuperación o el preludio de la próxima ronda de cosecha? El mercado nunca carece de cisnes negros, y mucho menos de fichas ensangrentadas. ¿Qué opinas sobre la próxima tendencia?