La paralización del gobierno federal de Estados Unidos, que duró 43 días, finalmente llegó a su fin la semana pasada.

Cuando se difundió la noticia de que el presidente en funciones firmó el proyecto de ley de financiamiento temporal, las acciones de EE. UU. rebotaron, el índice del dólar se recuperó y los activos de riesgo se calentaron rápidamente; este fue el cierre más largo de la historia, que había dejado a millones de personas con salarios atrasados, subsidios interrumpidos e incluso provocó huelgas de personal de seguridad en los aeropuertos que causaron un gran desorden en los vuelos. Pero ahora, el sentimiento del mercado ha cambiado instantáneamente.

Para el mercado de criptomonedas, esto no es solo una noticia política, sino un claro "cambio de ritmo". El reinicio del gobierno significa una recuperación del gasto público y un aumento en las expectativas de liquidez. Aunque la presión de emisión de deuda estadounidense sigue existiendo, tan pronto como en diciembre se escuche una señal de recorte de tasas, el mercado entrará oficialmente en la fase de calentamiento para el final del año.

Actualmente, la línea de defensa clave para Bitcoin se encuentra en 88K. No es una línea trazada al azar: es el punto de intersección de una estructura triple: el soporte en la parte inferior del rango de la ola anterior, la zona densa de posiciones de apalancamiento de los grandes jugadores (su ruptura desencadenaría liquidaciones de posiciones largas), y el punto clave de la línea de tendencia ascendente desde abril. Si se mantiene aquí, la estructura seguirá intacta; si no se mantiene, la presión de ajuste a corto plazo aumentará.

Si el 88K se mantiene, Bitcoin podría desafiar nuevos máximos a finales de año. En ese momento, criptomonedas altamente volátiles como ETH, SOL y AVAX suelen ser las primeras en lanzarse. Otro indicador a tener en cuenta es la oferta de stablecoins: si se mantiene en aumento durante dos semanas consecutivas, sería una señal contundente de retorno de capital.

En otras palabras, el fin de esta suspensión podría ser el interruptor del mercado de criptomonedas hacia el final del año. El verdadero momento de activación ocurrirá en el instante en que el mercado confirme que "las políticas comienzan a flexibilizarse".