OpenAI está apostando fuerte este año—como, *realmente* fuerte. La empresa está firmando acuerdos de computación por todos lados, comprometiéndose a gastos que superan lo que su balance actual puede realmente soportar.
Lo que plantea una pregunta obvia: ¿qué sucede cuando las facturas vencen y no hay efectivo?
Aquí está el asunto: probablemente no será Sam Altman quien asuma la responsabilidad. El CEO se ha posicionado con cuidado a lo largo de esta agresiva expansión. Mientras tanto, los inversores, socios y potencialmente incluso los proveedores de infraestructura en la nube podrían encontrarse navegando por algunas conversaciones incómodas sobre quién es responsable cuando los números no cuadran.
Esto no se trata solo de la juerga de gastos de una empresa. Es una ventana a cuán rápidamente pueden dispararse los costos de infraestructura de IA, y cómo las reglas habituales sobre sostenibilidad financiera parecen doblarse cuando eres el nombre más caliente en tecnología. ¿La trayectoria de ingresos de OpenAI alcanzará su gasto? ¿O estamos presenciando un desastre en cámara lenta donde todos están demasiado deslumbrados por el bombo de la IA para hacer las preguntas difíciles?
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tokenomics_truther
· Hace54m
El dinero que se quema tarde o temprano hay que devolverlo.
OpenAI está apostando fuerte este año—como, *realmente* fuerte. La empresa está firmando acuerdos de computación por todos lados, comprometiéndose a gastos que superan lo que su balance actual puede realmente soportar.
Lo que plantea una pregunta obvia: ¿qué sucede cuando las facturas vencen y no hay efectivo?
Aquí está el asunto: probablemente no será Sam Altman quien asuma la responsabilidad. El CEO se ha posicionado con cuidado a lo largo de esta agresiva expansión. Mientras tanto, los inversores, socios y potencialmente incluso los proveedores de infraestructura en la nube podrían encontrarse navegando por algunas conversaciones incómodas sobre quién es responsable cuando los números no cuadran.
Esto no se trata solo de la juerga de gastos de una empresa. Es una ventana a cuán rápidamente pueden dispararse los costos de infraestructura de IA, y cómo las reglas habituales sobre sostenibilidad financiera parecen doblarse cuando eres el nombre más caliente en tecnología. ¿La trayectoria de ingresos de OpenAI alcanzará su gasto? ¿O estamos presenciando un desastre en cámara lenta donde todos están demasiado deslumbrados por el bombo de la IA para hacer las preguntas difíciles?