#稳定币监管风暴 El ex-presidente de Estados Unidos, Trump, recientemente se pronunció sobre el problema del cierre del gobierno, afirmando que tales eventos han causado una pérdida económica de aproximadamente 1.5 billones de dólares. Esta declaración ha vuelto a suscitar la preocupación del mercado sobre la estabilidad del sistema financiero tradicional. Para el ámbito de los activos digitales, este tipo de oscilaciones a nivel macro a menudo se convierten en variables importantes del mercado.
La paralización del gobierno refleja esencialmente las dificultades en el funcionamiento del sistema fiscal. Cuando los mercados tradicionales enfrentan este tipo de incertidumbre, parte del capital buscará canales alternativos de refugio. Las criptomonedas, debido a su característica de descentralización, poseen precisamente esta propiedad a los ojos de ciertos inversores: no están directamente controladas por una única institución gubernamental y, en teoría, pueden evitar en cierta medida el riesgo sistémico.
Al retroceder en la historia, se pueden encontrar signos similares. Durante el cierre del gobierno de EE. UU. en 2018, $BTC registró un aumento de más del 20% en los meses posteriores al evento. Detrás de esta correlación está el comportamiento de reasignación de activos de los inversores tras la fluctuación de la confianza en el sistema financiero tradicional. Por supuesto, esto no significa una simple relación causal; el movimiento del mercado se ve afectado por la resonancia de múltiples factores.
La lógica más profunda radica en las expectativas de política monetaria. Un enorme déficit fiscal podría obligar a los formuladores de políticas a adoptar medidas de flexibilización, lo que generalmente significa una posible dilución del poder adquisitivo de la moneda fiduciaria. En comparación, el mecanismo de suministro de activos digitales como $BTC es relativamente fijo: el límite máximo de 21 millones de bitcoins y el endurecimiento del suministro tras la transición de $ETH a un modelo deflacionario, estas características hacen que algunos inversores los vean como herramientas de almacenamiento de valor cuando las expectativas de inflación aumentan.
Pero es necesario reconocer claramente que la volatilidad del mercado de criptomonedas es mucho mayor que la de los activos tradicionales. A corto plazo, los cambios impulsados por las emociones y la liquidez pueden provocar oscilaciones dramáticas. Para los inversores comunes, es importante entender las tendencias macroeconómicas, pero lo más crucial es establecer un marco de gestión de riesgos que se adapte a sus necesidades, en lugar de perseguir ciegamente las tendencias. Las oportunidades en el mercado siempre existen, pero solo pertenecen a aquellos que están preparados.
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#稳定币监管风暴 El ex-presidente de Estados Unidos, Trump, recientemente se pronunció sobre el problema del cierre del gobierno, afirmando que tales eventos han causado una pérdida económica de aproximadamente 1.5 billones de dólares. Esta declaración ha vuelto a suscitar la preocupación del mercado sobre la estabilidad del sistema financiero tradicional. Para el ámbito de los activos digitales, este tipo de oscilaciones a nivel macro a menudo se convierten en variables importantes del mercado.
La paralización del gobierno refleja esencialmente las dificultades en el funcionamiento del sistema fiscal. Cuando los mercados tradicionales enfrentan este tipo de incertidumbre, parte del capital buscará canales alternativos de refugio. Las criptomonedas, debido a su característica de descentralización, poseen precisamente esta propiedad a los ojos de ciertos inversores: no están directamente controladas por una única institución gubernamental y, en teoría, pueden evitar en cierta medida el riesgo sistémico.
Al retroceder en la historia, se pueden encontrar signos similares. Durante el cierre del gobierno de EE. UU. en 2018, $BTC registró un aumento de más del 20% en los meses posteriores al evento. Detrás de esta correlación está el comportamiento de reasignación de activos de los inversores tras la fluctuación de la confianza en el sistema financiero tradicional. Por supuesto, esto no significa una simple relación causal; el movimiento del mercado se ve afectado por la resonancia de múltiples factores.
La lógica más profunda radica en las expectativas de política monetaria. Un enorme déficit fiscal podría obligar a los formuladores de políticas a adoptar medidas de flexibilización, lo que generalmente significa una posible dilución del poder adquisitivo de la moneda fiduciaria. En comparación, el mecanismo de suministro de activos digitales como $BTC es relativamente fijo: el límite máximo de 21 millones de bitcoins y el endurecimiento del suministro tras la transición de $ETH a un modelo deflacionario, estas características hacen que algunos inversores los vean como herramientas de almacenamiento de valor cuando las expectativas de inflación aumentan.
Pero es necesario reconocer claramente que la volatilidad del mercado de criptomonedas es mucho mayor que la de los activos tradicionales. A corto plazo, los cambios impulsados por las emociones y la liquidez pueden provocar oscilaciones dramáticas. Para los inversores comunes, es importante entender las tendencias macroeconómicas, pero lo más crucial es establecer un marco de gestión de riesgos que se adapte a sus necesidades, en lugar de perseguir ciegamente las tendencias. Las oportunidades en el mercado siempre existen, pero solo pertenecen a aquellos que están preparados.