Esta temporada de informes financieros es bastante interesante. Las empresas que ya han reportado en el S&P 500 han entregado un crecimiento promedio de ganancias del 14.6% — ¡esta cifra es casi el doble de lo que esperaban los analistas de Wall Street!

El mercado parece un poco caótico: el gasto en IA no muestra señales de detenerse, las empresas tecnológicas están despidiendo a muchos empleados, y la comedia del cierre del gobierno continúa. ¿Pero adivina qué? Los analistas se están volviendo cada vez más optimistas. Ese indicador de energía de corrección neta, que rastrea los cambios en las calificaciones, ya ha alcanzado un nivel alto desde mediados de abril.

En resumen: la voz de "comprar" está sobrepasando a la de "vender".

Recientemente, las monedas clásicas como ZEC y FIL, así como la nueva cara ASTER, también han comenzado a resonar con el sentimiento del mercado tradicional. Cuando los datos macroeconómicos contradicen las expectativas, suele ser un período de reconfiguración.