Circulan en el mundo de las criptomonedas dos grandes malentendidos sobre Bitcoin y blockchain, y al decirlos quizás no lo creerías—muchas personas los toman como verdades.

**Malentendido uno:** ¿La blockchain es la hija de Bitcoin?
**Malentendido dos:** ¿La blockchain fue un hallazgo accidental al desarrollar Bitcoin?

Despierten, amigos.

La blockchain y Bitcoin son en realidad gemelos que aparecieron al mismo tiempo, no se puede decir que uno sea el padre del otro. ¿Y esa historia de «descubrimiento accidental»? Por favor, esto fue algo planeado desde el principio por Satoshi Nakamoto.

Si revisas los antecedentes, entenderás. En 2010, Gavin Andresen (quien luego se convirtió en uno de los principales desarrolladores de Bitcoin) descubrió que en el código inicial de wallet.dat había un script misterioso, y por un momento se asustó mucho. Pero Satoshi Nakamoto salió a explicar:

«Esto lo he estado pensando durante años. Si Bitcoin crece, tendrá que soportar transacciones complejas como custodia, contratos de bonos, firmas múltiples, arbitraje de terceros, ¿verdad? Así que desde el principio, hay que preparar el terreno, no se puede agregar después fácilmente.»

Investigadores posteriores al revisar el código descubrieron que estas estructuras que Satoshi dejó no estaban limitadas a las criptomonedas—sus aplicaciones iban mucho más allá de lo que la gente imaginaba en ese momento. Contratos inteligentes, protocolos en la cadena, e incluso las actuales tendencias de DeFi, en esencia, utilizan esa misma lógica fundamental.

En términos del mundo del diseño, se puede decir que «la blockchain desde el principio fue una característica, no un error». Solo que en ese entonces, todos solo veían la moneda, sin notar toda esa infraestructura más grande que había detrás.