La Reserva Federal realmente ha «volado a ciegas» esta vez.

Los datos clave que deberían haberse publicado recientemente, como el IPC de octubre en Estados Unidos y las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo de principios de noviembre — que son indicadores cruciales para determinar la política monetaria en diciembre — han «desaparecido» debido al cierre del gobierno. Exactamente, no es que se hayan retrasado unos días, sino que simplemente no existen.

Todo comenzó con ese cierre del gobierno que duró más de un mes. La ley de asignaciones del Congreso no se aprobó, los investigadores de la Oficina de Estadísticas Laborales fueron enviados a casa en espera, el informe de precios de septiembre se retrasó hasta ahora, y los datos de octubre ni siquiera fueron recopilados. La Casa Blanca fue clara: «No hay suficiente personal en la calle para preguntar los precios». Esto podría ser la primera vez en la historia del IPC que un mes completo no tenga datos disponibles. Lo mismo ocurrió en el mercado laboral: indicadores de alta frecuencia como las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, que se actualizan semanalmente, también dejaron de publicarse debido al cierre del Departamento de Trabajo.

La pregunta es: ¿qué hará la Reserva Federal ahora?

El IPC de septiembre acaba de repuntar a 2.4%, y los halcones están esperando los datos de octubre para argumentar que «la inflación aún no está muerta, no hay que apresurarse a reducir las tasas». Pero, al mismo tiempo, se revela una noticia impactante de ADP: en octubre, el tamaño de los despidos empresariales aumentó un 183% en comparación con el año anterior. Por un lado, la inflación podría estar en aumento, y por otro, el mercado laboral está temblando, y justo en este momento, todos estos datos clave han desaparecido.

La economía se encuentra en una encrucijada entre «inflación pegajosa» y «empleo en desaceleración», pero los responsables de la política están a ciegas. Este vacío de datos,