¿Crees que borrar las cookies te mantiene en el anonimato? Piensa de nuevo. Existe un método de seguimiento astuto que acecha en Chrome—tanto en las versiones para iOS como para Android—que la mayoría de las personas ni siquiera sabe que existe.

Se llama huellas digitales (digital fingerprinting). A diferencia de las cookies que puedes eliminar, esta técnica crea un perfil único de tu dispositivo analizando docenas de pequeños detalles: resolución de pantalla, fuentes instaladas, plugins del navegador, incluso cómo tu dispositivo renderiza gráficos. Los sitios web pueden reconocerte al instante, ya sea que hayas bloqueado las cookies o cambiado a modo incógnito.

¿La parte aterradora? Ocurre en silencio en segundo plano. Sin ventanas emergentes de consentimiento, sin una pista obvia. Tu identidad digital se mapea y rastrea en toda la web sin que nunca hagas clic en "aceptar".

Por eso precisamente las soluciones de navegación descentralizadas y los protocolos enfocados en la privacidad están ganando terreno en Web3. Cuando los navegadores centralizados recopilan datos por defecto, los usuarios necesitan alternativas que devuelvan el control a sus manos.