La farsa de Washington ya lleva dos meses.

El Bitcoin ha caído más del 20% desde su punto máximo, con noticias de liquidaciones de contratos y retiradas de ETF por todas partes. Pero los verdaderos veteranos ya están considerando otra cosa: una vez que el gobierno abra, ¿hacia dónde irá ese dinero que ha estado atrapado?

Esto en realidad no es complicado. Cada vez que el gobierno de EE. UU. cierra, al final siempre se tiene que recurrir a imprimir billetes, la historia nunca es una excepción. ¿Y Bitcoin? Es la antena más sensible para medir la "devaluación del dinero".

Primero hablemos de lo que está sucediendo ahora.

El departamento de Hacienda tiene 1.1 billones de dólares en su cuenta, retirando 75 mil millones de moneda base del mercado cada mes. Es como cerrar el grifo, y a corto plazo, el mercado, por supuesto, se sentirá sediento. Así es como surge la llamada "escasez de dólares".

Pero cuanto más tiempo esté paralizado, más fuerte será el rebote posterior. Una vez que el gobierno reabra, el Tesoro tendrá que inyectar al menos 500 mil millones de dólares en liquidez. Este dinero no se quedará tranquilo en las cuentas, buscará una salida, y los activos de alto riesgo siempre son el primer destino del dinero caliente.

Revisando los registros anteriores: en el mes siguiente al final de las tres primeras paralizaciones del gobierno, Bitcoin aumentó un promedio del 25% o más.

El guion es siempre el mismo: primero se drena el agua y luego se inyecta de golpe. Lo que hay que hacer ahora es mantener la posición y gestionar bien el apalancamiento, esperando que las puertas de la liquidez se abran de nuevo. En ese momento, Bitcoin dará la respuesta.

Monedas mencionadas: BTC, GIGGLE, FIL