Recientemente, el mercado financiero de China está siguiendo los datos de inflación de agosto que se publicarán pronto, lo que parece ser una prueba para la estrategia económica de Pekín. El yuan offshore (CNH) se ha mantenido relativamente estable hoy, y la tasa de cambio USD/CNH ha disminuido ligeramente a 7.1134. En este contexto, el índice de precios al consumidor (CPI) de China se publicará el miércoles por la mañana, lo que ha suscitado preocupación por la salud de la demanda interna.
Se espera que la CPI anual de agosto disminuya un 0.2% en comparación interanual, mientras que en julio fue del 0%. Estos datos pueden volver a suscitar preocupaciones sobre la demanda interna en China. Como una prueba de confianza en la política económica de Pekín, los operadores de divisas están prestando mucha atención a estos datos. Hoy, el Banco Popular de China (PBoC) ha establecido la tasa de cambio USD/CNY de referencia en 7.1008, ligeramente por debajo del día anterior, lo que indica una tendencia a controlar la devaluación del yuan.
El análisis técnico muestra que el par de monedas USD/CNH ha mantenido una tendencia a la baja desde principios de año. A pesar de un rebote temporal, este par ha mostrado una continua tendencia a la baja desde los nuevos mínimos de noviembre del año pasado. El próximo nivel de soporte importante está cerca de 7.1000, y una ruptura de esta área podría hacer que la tasa de cambio continúe cayendo hasta 6.9713.
A pesar de que la economía china muestra cierta resiliencia, con un crecimiento del PIB del 5.3% en la primera mitad de este año, la desaceleración de la actividad industrial y la contracción de la inversión manufacturera indican señales de debilitamiento del impulso. Sin embargo, se espera que la inflación pueda volver a disminuir. Se prevé que el IPC de agosto caiga un 0.2% interanual, mientras que algunos analistas creen que podría descender hasta el 0.4%. El índice de precios al productor (IPP) también presenta una tendencia negativa, con una continua deflación en el sector industrial, reflejando una demanda final débil y una caída en los precios de las materias primas.
Para Beijing, enfrentan una creciente presión económica. Las medidas para reducir el exceso de producción y apoyar los precios pueden tener un impacto en el empleo a corto plazo. La clave para lograr la estrategia de desarrollo económico radica en si el gobierno puede seguir apoyando la demanda interna.
A pesar de que el gobierno ha implementado subsidios al consumo, asignaciones para niños y ajustes en las tasas de interés, la desaceleración en las ventas minoristas destaca que el gasto sigue siendo débil. Los datos del IPC de agosto que se publicarán próximamente no serán simplemente un indicador, sino que se convertirán en un termómetro de la credibilidad de la política económica de China. Si estos datos confirman la entrada en desinflación, el mercado podría anticipar una respuesta más fuerte, que podría ser un alivio monetario o nuevas medidas de apoyo fiscal.
En este caso, a menos que haya una sorpresa positiva en los precios o un cambio político, el renminbi podría continuar fortaleciéndose frente al USD a corto plazo.
**Descargo de responsabilidad: Este artículo es solo para referencia y no constituye un consejo de inversión. El rendimiento pasado no indica resultados futuros.**
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Recientemente, el mercado financiero de China está siguiendo los datos de inflación de agosto que se publicarán pronto, lo que parece ser una prueba para la estrategia económica de Pekín. El yuan offshore (CNH) se ha mantenido relativamente estable hoy, y la tasa de cambio USD/CNH ha disminuido ligeramente a 7.1134. En este contexto, el índice de precios al consumidor (CPI) de China se publicará el miércoles por la mañana, lo que ha suscitado preocupación por la salud de la demanda interna.
Se espera que la CPI anual de agosto disminuya un 0.2% en comparación interanual, mientras que en julio fue del 0%. Estos datos pueden volver a suscitar preocupaciones sobre la demanda interna en China. Como una prueba de confianza en la política económica de Pekín, los operadores de divisas están prestando mucha atención a estos datos. Hoy, el Banco Popular de China (PBoC) ha establecido la tasa de cambio USD/CNY de referencia en 7.1008, ligeramente por debajo del día anterior, lo que indica una tendencia a controlar la devaluación del yuan.
El análisis técnico muestra que el par de monedas USD/CNH ha mantenido una tendencia a la baja desde principios de año. A pesar de un rebote temporal, este par ha mostrado una continua tendencia a la baja desde los nuevos mínimos de noviembre del año pasado. El próximo nivel de soporte importante está cerca de 7.1000, y una ruptura de esta área podría hacer que la tasa de cambio continúe cayendo hasta 6.9713.
A pesar de que la economía china muestra cierta resiliencia, con un crecimiento del PIB del 5.3% en la primera mitad de este año, la desaceleración de la actividad industrial y la contracción de la inversión manufacturera indican señales de debilitamiento del impulso. Sin embargo, se espera que la inflación pueda volver a disminuir. Se prevé que el IPC de agosto caiga un 0.2% interanual, mientras que algunos analistas creen que podría descender hasta el 0.4%. El índice de precios al productor (IPP) también presenta una tendencia negativa, con una continua deflación en el sector industrial, reflejando una demanda final débil y una caída en los precios de las materias primas.
Para Beijing, enfrentan una creciente presión económica. Las medidas para reducir el exceso de producción y apoyar los precios pueden tener un impacto en el empleo a corto plazo. La clave para lograr la estrategia de desarrollo económico radica en si el gobierno puede seguir apoyando la demanda interna.
A pesar de que el gobierno ha implementado subsidios al consumo, asignaciones para niños y ajustes en las tasas de interés, la desaceleración en las ventas minoristas destaca que el gasto sigue siendo débil. Los datos del IPC de agosto que se publicarán próximamente no serán simplemente un indicador, sino que se convertirán en un termómetro de la credibilidad de la política económica de China. Si estos datos confirman la entrada en desinflación, el mercado podría anticipar una respuesta más fuerte, que podría ser un alivio monetario o nuevas medidas de apoyo fiscal.
En este caso, a menos que haya una sorpresa positiva en los precios o un cambio político, el renminbi podría continuar fortaleciéndose frente al USD a corto plazo.
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