Recientemente, la volatilidad en los mercados financieros globales se ha intensificado, y las acciones estadounidenses, las acciones chinas y los futuros del FTSE A50 han experimentado caídas significativas. La raíz de esta volatilidad radica en la declaración unilateral de EE. UU. en la nueva ronda de enfrentamientos entre China y EE. UU., lo cual es esencialmente diferente de la guerra arancelaria de hace medio año. Por lo tanto, creemos que es poco probable que el mercado vuelva a experimentar una venta masiva por pánico como antes, y es más probable que presente una tendencia de ajuste racional.
El foco de la actual fricción comercial entre China y Estados Unidos es la política de control de exportaciones de tierras raras promulgada por China. Como un recurso estratégico clave, las medidas de control de exportación de tierras raras sin duda afectarán los intereses de la parte estadounidense, provocando una fuerte reacción de su parte. Sin embargo, a la luz de la actitud de moderación reciente de ambas partes, las negociaciones continuarán, y la caída inicial del mercado de valores se asemeja más a una ficha en el proceso de negociación.
En lo que respecta al mercado de A-shares, el impacto real de este evento inesperado puede ser limitado. Aunque podría haber una breve venta masiva por pánico al abrir, es muy probable que el mercado se estabilice rápidamente. La situación internacional actual y la tendencia del mercado de valores son significativamente diferentes de las anteriores, y no ha habido una ruptura clara en la tendencia general del mercado ni en el volumen de transacciones. Por lo tanto, A-shares no solo es poco probable que caigan en una venta masiva generalizada, sino que también podrían experimentar una notable transformación en el estilo.
Considerando de manera integral el entorno externo y las características del mercado, se espera que el índice de Shanghai abra a la baja en aproximadamente un 1%, un nivel que es relativamente razonable. Después de la apertura, los inversores deben prestar atención a los cambios en el flujo de fondos. Este evento puede tener un gran impacto en el sector tecnológico, y la continua especulación en acciones tecnológicas había sido el principal soporte del anterior mercado alcista. Por lo tanto, es posible que el estilo del mercado cambie, y los inversores necesitan ajustar sus estrategias a tiempo y estar atentos a otras oportunidades de inversión potenciales.
A pesar de que el mercado puede enfrentar volatilidad a corto plazo, a largo plazo, los fundamentos de la economía china siguen siendo sólidos. Con el avance continuo de las negociaciones entre China y Estados Unidos, se espera que el mercado recupere gradualmente la confianza. Los inversores deben mantener la calma, analizar la situación de manera racional, evitar seguir ciegamente las tendencias y estar atentos a las posibles oportunidades de inversión estructural.
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Recientemente, la volatilidad en los mercados financieros globales se ha intensificado, y las acciones estadounidenses, las acciones chinas y los futuros del FTSE A50 han experimentado caídas significativas. La raíz de esta volatilidad radica en la declaración unilateral de EE. UU. en la nueva ronda de enfrentamientos entre China y EE. UU., lo cual es esencialmente diferente de la guerra arancelaria de hace medio año. Por lo tanto, creemos que es poco probable que el mercado vuelva a experimentar una venta masiva por pánico como antes, y es más probable que presente una tendencia de ajuste racional.
El foco de la actual fricción comercial entre China y Estados Unidos es la política de control de exportaciones de tierras raras promulgada por China. Como un recurso estratégico clave, las medidas de control de exportación de tierras raras sin duda afectarán los intereses de la parte estadounidense, provocando una fuerte reacción de su parte. Sin embargo, a la luz de la actitud de moderación reciente de ambas partes, las negociaciones continuarán, y la caída inicial del mercado de valores se asemeja más a una ficha en el proceso de negociación.
En lo que respecta al mercado de A-shares, el impacto real de este evento inesperado puede ser limitado. Aunque podría haber una breve venta masiva por pánico al abrir, es muy probable que el mercado se estabilice rápidamente. La situación internacional actual y la tendencia del mercado de valores son significativamente diferentes de las anteriores, y no ha habido una ruptura clara en la tendencia general del mercado ni en el volumen de transacciones. Por lo tanto, A-shares no solo es poco probable que caigan en una venta masiva generalizada, sino que también podrían experimentar una notable transformación en el estilo.
Considerando de manera integral el entorno externo y las características del mercado, se espera que el índice de Shanghai abra a la baja en aproximadamente un 1%, un nivel que es relativamente razonable. Después de la apertura, los inversores deben prestar atención a los cambios en el flujo de fondos. Este evento puede tener un gran impacto en el sector tecnológico, y la continua especulación en acciones tecnológicas había sido el principal soporte del anterior mercado alcista. Por lo tanto, es posible que el estilo del mercado cambie, y los inversores necesitan ajustar sus estrategias a tiempo y estar atentos a otras oportunidades de inversión potenciales.
A pesar de que el mercado puede enfrentar volatilidad a corto plazo, a largo plazo, los fundamentos de la economía china siguen siendo sólidos. Con el avance continuo de las negociaciones entre China y Estados Unidos, se espera que el mercado recupere gradualmente la confianza. Los inversores deben mantener la calma, analizar la situación de manera racional, evitar seguir ciegamente las tendencias y estar atentos a las posibles oportunidades de inversión estructural.