¡Vaya, amigo, no vas a creer la historia de este chaval Macaulay Culkin! El chico ya era millonario a los 12 años, ¿sabes? Tipo, a los 14 estaba ganando 8 millones de dólares por película. Pero ya sabes cómo es, ¿no? El dinero atrae todo tipo de parásitos.
El padre de él, Kit, dejó el trabajo para ser empresario del chico. Al principio parecía estar bien, pero luego la cosa se complicó. El tipo empezó a controlar todo, incluso el sueño del niño. Imagina, ni siquiera dejaba que el hijo tuviera una cama decente solo para mostrar quién mandaba. Qué hijo de puta, ¿verdad?
Y mira qué extraño: ¡Macaulay ni siquiera sabía cuánto dinero tenía! Su padre pensaba que la pasta era de él, no del chico. Típico de celebridad infantil eso.
Ahí cuando los padres se separaron, se convirtió en una guerra. La madre de Macaulay estaba casi siendo desahuciada por culpa de los abogados caros. El padre se enfadó tanto cuando Macaulay sacó su nombre del fondo que desapareció y nunca más apareció.
Al fin y al cabo, toda esta historia solo muestra cómo el dinero puede joder a una familia entera. Es jodido, amigo. Si no sabes manejarlo, el dinero se convierte en una maldición.
Pero oye, no pienses que esto solo le sucede a los famosos. Cualquiera que de repente gana una gran suma puede pasar por esto. La clave es estar atento y no dejar que la codicia se apodere.
¿Y bien, qué piensas? ¿Crees que Macaulay logró librarse de toda esta mierda? Ojalá que sí, ¿verdad? El chico merece una vida tranquila después de tantos líos.
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¡Vaya, amigo, no vas a creer la historia de este chaval Macaulay Culkin! El chico ya era millonario a los 12 años, ¿sabes? Tipo, a los 14 estaba ganando 8 millones de dólares por película. Pero ya sabes cómo es, ¿no? El dinero atrae todo tipo de parásitos.
El padre de él, Kit, dejó el trabajo para ser empresario del chico. Al principio parecía estar bien, pero luego la cosa se complicó. El tipo empezó a controlar todo, incluso el sueño del niño. Imagina, ni siquiera dejaba que el hijo tuviera una cama decente solo para mostrar quién mandaba. Qué hijo de puta, ¿verdad?
Y mira qué extraño: ¡Macaulay ni siquiera sabía cuánto dinero tenía! Su padre pensaba que la pasta era de él, no del chico. Típico de celebridad infantil eso.
Ahí cuando los padres se separaron, se convirtió en una guerra. La madre de Macaulay estaba casi siendo desahuciada por culpa de los abogados caros. El padre se enfadó tanto cuando Macaulay sacó su nombre del fondo que desapareció y nunca más apareció.
Al fin y al cabo, toda esta historia solo muestra cómo el dinero puede joder a una familia entera. Es jodido, amigo. Si no sabes manejarlo, el dinero se convierte en una maldición.
Pero oye, no pienses que esto solo le sucede a los famosos. Cualquiera que de repente gana una gran suma puede pasar por esto. La clave es estar atento y no dejar que la codicia se apodere.
¿Y bien, qué piensas? ¿Crees que Macaulay logró librarse de toda esta mierda? Ojalá que sí, ¿verdad? El chico merece una vida tranquila después de tantos líos.