La "Reina Cripto" Ruja Ignatova podría estar escondida en Ciudad del Cabo

La supuesta estafadora Ruja Ignatova, cerebro detrás del esquema Ponzi OneCoin, posiblemente esté refugiada en Sudáfrica, según recientes investigaciones alemanas que me parecen bastante creíbles.

Ignatova, esa búlgara con educación en Oxford que tanto presumía, desapareció en octubre de 2017 después de estafarnos a millones con su falsa criptomoneda. ¡Vaya sorpresa! Muchos pensábamos que la habían liquidado, pero parece que la muy lista sigue viva.

Los detectives alemanes ahora dicen que vive tranquilamente en un barrio exclusivo cerca de Ciudad del Cabo, zona conocida por atraer a criminales extranjeros. ¿Por qué no me sorprende que estos delincuentes siempre terminen en lugares paradisíacos?

Sabine Dässel, del departamento de investigación criminal de Renania del Norte-Westfalia, confirmó en un documental que siguen trabajando bajo la premisa de que esta estafadora respira. Todo apunta a Ciudad del Cabo, donde aparentemente ha sido vista. ¡Qué conveniente que nadie pueda atraparla!

Su hermano Konstantin visitó Ciudad del Cabo varias veces después de su desaparición. Probablemente recibiendo órdenes de su hermanita. Este Konstantin, que tomó las riendas de OneCoin cuando ella huyó, después cooperó con el FBI y pasó tres años en prisión. Dice que ella escapó con 500 millones de libras. ¿Y las autoridades no pueden encontrarla? ¡Qué raro!

El documental también exploró vínculos entre Ignatova y figuras del crimen organizado búlgaro, como Hristoforos Nikos Amanatidis, alias "Taki". Este tipo supuestamente usó OneCoin para blanquear dinero de sus actividades criminales.

Se creía que Taki había ordenado matar a Ignatova en Grecia en 2018, pero el documental desechó esta teoría porque el supuesto sicario estaba en prisión. Otra historia conveniente.

Duncan Arthur, un informante clave, reveló que Konstantin seguía hablando regularmente con su hermana después de 2017. El FBI mantiene a Ignatova en su lista de los diez fugitivos más buscados y aumentó la recompensa por información a 5 millones de dólares. Probablemente se hizo cirugía plástica, como todos estos criminales.

Entre 2014 y 2017, Ignatova y sus cómplices nos robaron unos 4.300 millones de dólares prometiendo altos rendimientos con OneCoin, una criptomoneda que ni siquiera existía. No tenía blockchain ni nada, pero muchos caímos en la trampa.

Mientras ella anda libre, varios de sus cómplices fueron arrestados. Karl Greenwood, cofundador, cumple 20 años; Irina Dilkinska, jefa legal, fue condenada por fraude y lavado; Mark Scott, otro abogado, recibió 10 años tras el testimonio de Konstantin.

Ignatova enfrenta cargos en EE.UU., Alemania, Bulgaria e India. Yo apuesto a que jamás la atraparán.

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