En 2012, James Zhong cometió uno de los mayores robos de Bitcoin en la historia, robando alrededor de 50,000 BTC del infame mercado de la dark web Silk Road. Ahora cumple una condena de un año de prisión, mientras las autoridades de EE. UU. venden los criptoactivos confiscados.
De la vida de lujo al arresto
Después de un exitoso robo, Zhong llevó un estilo de vida lujoso, sin ocultar su riqueza. Adquirió una colección de coches caros e invirtió en varios bienes raíces de élite. Sin embargo, fue un incidente inesperado en 2019 lo que desencadenó una serie de eventos que llevaron a su desenmascaramiento.
En 2019, Zhong se dirigió a la policía del condado de Athens-Clarke para denunciar el robo de 150 BTC de su casa. Este caso se convirtió en la primera investigación de criptoactivos para el departamento de policía local. Sin obtener resultados de la investigación oficial, Zhong incluso contrató a un detective privado, pero el caso permaneció sin resolver.
Cómo las tecnologías ayudaron a resolver un crimen
Mientras Zhong intentaba encontrar sus "robados" 150 BTC, el Servicio de Impuestos Internos de EE. UU. (IRS) estaba llevando a cabo una amplia investigación sobre los robos de la plataforma Silk Road. Utilizando métodos avanzados de análisis de blockchain, los investigadores descubrieron un error crítico en las transacciones de Zhong, que se convirtió en su error fatal.
Los especialistas en investigaciones de criptomonedas han identificado discrepancias en la cadena de transacciones que vinculan los fondos robados con las billeteras personales de Zhong. La ironía de la situación radica en que la denuncia a la policía sobre los supuestos 150 BTC robados atrajo atención adicional a su actividad financiera.
Después de presentar pruebas irrefutables, James Zhong fue arrestado y declarado culpable de robar 50 000 BTC. Al momento de escribir este artículo, está cumpliendo una sentencia de un año de prisión, mientras que las autoridades federales de EE. UU. están liquidando los criptoactivos confiscados a través de subastas reguladas.
Este caso demuestra cómo las tecnologías modernas de análisis de blockchain permiten a las fuerzas del orden investigar de manera efectiva incluso los crímenes de criptomonedas más complejos cometidos hace muchos años.
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James Zhong: cómo robó 50,000 bitcoins y fue atrapado por las autoridades
En 2012, James Zhong cometió uno de los mayores robos de Bitcoin en la historia, robando alrededor de 50,000 BTC del infame mercado de la dark web Silk Road. Ahora cumple una condena de un año de prisión, mientras las autoridades de EE. UU. venden los criptoactivos confiscados.
De la vida de lujo al arresto
Después de un exitoso robo, Zhong llevó un estilo de vida lujoso, sin ocultar su riqueza. Adquirió una colección de coches caros e invirtió en varios bienes raíces de élite. Sin embargo, fue un incidente inesperado en 2019 lo que desencadenó una serie de eventos que llevaron a su desenmascaramiento.
En 2019, Zhong se dirigió a la policía del condado de Athens-Clarke para denunciar el robo de 150 BTC de su casa. Este caso se convirtió en la primera investigación de criptoactivos para el departamento de policía local. Sin obtener resultados de la investigación oficial, Zhong incluso contrató a un detective privado, pero el caso permaneció sin resolver.
Cómo las tecnologías ayudaron a resolver un crimen
Mientras Zhong intentaba encontrar sus "robados" 150 BTC, el Servicio de Impuestos Internos de EE. UU. (IRS) estaba llevando a cabo una amplia investigación sobre los robos de la plataforma Silk Road. Utilizando métodos avanzados de análisis de blockchain, los investigadores descubrieron un error crítico en las transacciones de Zhong, que se convirtió en su error fatal.
Los especialistas en investigaciones de criptomonedas han identificado discrepancias en la cadena de transacciones que vinculan los fondos robados con las billeteras personales de Zhong. La ironía de la situación radica en que la denuncia a la policía sobre los supuestos 150 BTC robados atrajo atención adicional a su actividad financiera.
Después de presentar pruebas irrefutables, James Zhong fue arrestado y declarado culpable de robar 50 000 BTC. Al momento de escribir este artículo, está cumpliendo una sentencia de un año de prisión, mientras que las autoridades federales de EE. UU. están liquidando los criptoactivos confiscados a través de subastas reguladas.
Este caso demuestra cómo las tecnologías modernas de análisis de blockchain permiten a las fuerzas del orden investigar de manera efectiva incluso los crímenes de criptomonedas más complejos cometidos hace muchos años.