Un tribunal de EE. UU. ha determinado que Konstantin Ignatov, hermano de la infame "Criptoqueen" Ruja Ignatova, no enfrentará tiempo adicional en la cárcel por su participación en el fraude de criptomonedas OneCoin de $4 mil millones. El 5 de marzo, el juez de distrito de EE. UU. Edgardo Ramos liberó a Ignatov tras su declaración de culpabilidad por ayudar a su hermana a orquestar el esquema de fraude cripto global.

El juez Ramos condenó a Ignatov a 34 meses de prisión tras su admisión de culpabilidad, un término recomendado por los fiscales con los que el presunto estafador había cooperado. Fue liberado debido al tiempo ya cumplido en custodia antes de la acusación. Ignatova había empleado a su hermano como asistente personal durante el pico de OneCoin desde el cuarto trimestre de 2014 hasta el tercer trimestre de 2016. Tras la desaparición de su hermana en 2017, Ignatov asumió el control y se convirtió en el "líder de facto" de la operación, según los fiscales.

Durante el juicio, Ignatov confesó haber cometido perjurio en un procedimiento anterior donde afirmó haber desechado su laptop en Las Vegas. También testificó contra Mark Scott, un exabogado de OneCoin condenado por lavar $400 millones a través del esquema. Scott recibió una sentencia de diez años de prisión en enero y se le ordenó confiscar $392 millones. La sentencia de Ignatov incluyó dos años de libertad supervisada y un acuerdo para confiscar $118,000, según lo ordenado por el juez Ramos. El juez también denegó la moción de Scott para anular su condena basada en el perjurio de Ignatov, considerando que la mentira era inconsecuente para la decisión del jurado.

Además de Ignatov y Scott, otros exejecutivos de OneCoin han sido condenados a penas de prisión por su papel en el esquema de fraude de mil millones de dólares. Karl Sebastian Greenwood, cofundador de OneCoin y mano derecha de Ignatova, fue condenado a 20 años de prisión el pasado septiembre por su participación en la empresa fraudulenta. Como principal promotor de OneCoin, Greenwood se benefició de $300 millones en ingresos, que gastó en viajes lujosos, ropa y bienes raíces. Además, la jefa legal y de cumplimiento de OneCoin, Irina Dilkinska, se declaró culpable en noviembre y enfrenta hasta diez años de prisión por su participación en el proyecto.

Mientras tanto, Ignatova ha estado prófuga desde 2017. Aunque sigue en la lista de las diez personas más buscadas por el Buró Federal de Investigaciones, los rumores sugieren que un narcotraficante local podría haberla eliminado en 2018.