Cazas Bailando con la Muerte: Mi Vista desde la Cubierta

He visto esos pájaros de varios millones de dólares de cerca, y déjame decirte - lo que está pasando con el USS Truman no es solo mala suerte. Es una maldita vergüenza.

¿Tres F/A-18 Super Hornets perdidos en seis meses? ¿Cada uno valorado en $60 millones? El Pentágono lo está presentando como si fueran problemas de mantenimiento rutinarios, pero sé que es diferente. Esto es lo que sucede cuando la sobreextensión imperial se encuentra con la fatiga operativa.

¿Ese incidente en el que Gettysburg iluminó su propio avión pensando que era un misil houthi? Clásico fallo en la cadena de mando. He observado operaciones de portaaviones durante años, y no se "dispara accidentalmente" contra aviones amigos a menos que todo tu sistema de identificación esté FUBAR.

¿Y ese incidente de abril? Jesús Cristo. El poderoso Truman - orgullo de la flota americana - saltando como un caballo asustado, arrojando un Super Hornet atado por la borda. "¿Es esto un portaaviones o una secadora de ropa?" Ese internauta lo clavo. Casi escupí mi café al leer eso.

El accidente del 6 de mayo fue quizás el más revelador. ¿Una falla en el cable de arresto durante el aterrizaje? Eso es mantenimiento básico 101. Pero cuando tu tripulación ha sido desplegada más allá de la agotamiento, realizando operaciones ininterrumpidas en aguas hostiles, ocurren errores. Esos pilotos están volando con lo mínimo - mental y físicamente.

Lo que estamos presenciando no son incidentes aislados; es un fallo sistemático. La estructura de mando está rota, la gestión de la cubierta está en caos y el personal está siendo llevado más allá de los límites humanos.

Las implicaciones estratégicas son enormes. El mito del portaaviones - este símbolo flotante de la proyección de poder estadounidense - está mostrando fisuras. Cuando el Truman salió apresuradamente con la cola entre las piernas, dejando solo al Carl Vinson, envió un mensaje a todos los que estaban observando.

Las afirmaciones de los hutíes sobre golpear el portaviones pueden ser propaganda, ¿pero la respuesta de EE. UU.? ¿Publicar viejas fotos de entrenamiento para salvar la cara? Patético.

Lo más revelador fue lo que ocurrió después del alto el fuego. Mientras los diplomáticos estadounidenses se daban palmaditas en la espalda, Israel simplemente siguió adelante y bombardeó el territorio hutí de todos modos. Así de efectiva es la coordinación de alianzas.

Esto no se trata solo de aviones de combate dañados, sino de un imperio dañado, sobreextendido y con un rendimiento deficiente. La pregunta no es si más aviones caerán al mar, sino cuántos más se necesitarán antes de que alguien admita que el sistema está roto.