Sam Bankman-Fried, el fundador del intercambio de criptomonedas que está cumpliendo una condena de 25 años, apareció en público por primera vez después de su condena en una entrevista en video con el periodista Tucker Carlson. Durante la conversación, Bankman-Fried compartió su perspectiva sobre la resonante quiebra de su empresa y la situación actual en la industria de las criptomonedas.

Manteniendo su postura de 2022, Bankman-Fried volvió a afirmar que iniciar el procedimiento de quiebra fue un error fatal. Según él, sin intervención externa, el intercambio podría haberse recuperado y ahora tendría activos por valor de alrededor de 93 mil millones de dólares con pasivos de solo 15 mil millones; esto habría sido suficiente para reembolsar completamente a los clientes y conservar ganancias significativas para los inversores.

"Todos podrían haber recuperado su dinero y la empresa aún habría tenido ganancias de decenas de miles de millones. Pero todo se fue al traste. Fue una verdadera catástrofe", — dijo él.

Al responder a la pregunta de Karlson sobre por qué sus generosas donaciones políticas no lo protegieron de la prisión, Bankman-Fried sugirió que el cambio de apoyar a los demócratas a financiar en secreto a los republicanos en 2022 podría haber jugado en su contra, especialmente en el contexto del colapso de la bolsa.

"En 2020, apoyé a Biden y simpatizaba con los centroizquierdistas. Sin embargo, para 2022, comencé a donar fondos a ambos partidos por igual. Cuando esto se descubrió durante el colapso, creo que me perjudicó", explicó.

A pesar de su encarcelamiento, Bankman-Fried sigue insistiendo en que sus acciones en la bolsa no fueron un fraude intencionado. Reflexionando sobre los aumentados riesgos en la criptoesfera, señaló que incluso Silk Road — la infame plataforma del darknet — procesaba transacciones por menos de 200 millones de dólares, mientras que los esquemas fraudulentos modernos en 2025 podrían robar esa cantidad en un solo día.

Además de discutir el tema de las criptomonedas, la entrevista también reveló un poco sobre la vida en prisión de Bankman-Fried: desde el uso de galletas como "moneda de prisión" hasta la proximidad con otros prisioneros famosos y la planificación de su próximo cumpleaños.

Aunque Bankman-Fried continúa presentando apelaciones, reconoce que las posibilidades de revisión de la sentencia son mínimas.