En este artículo, exploraremos cómo el ciclo de Benner ha sido capaz de predecir los movimientos del mercado durante más de un siglo. Esperamos que disfrute de la lectura...
¿Cómo ha logrado el ciclo de Benner pronosticar con precisión las tendencias del mercado durante 150 años?
Samuel Benner, un agricultor de principios del siglo XIX, se interesó por comprender los ciclos económicos del mercado. Esta curiosidad lo llevó a publicar en 1875 un libro titulado 'Profecías de altibajos en los precios'. En esta obra, detalló la metodología que empleó para anticipar la dirección futura de los negocios y los precios de las materias primas. Benner identificó patrones recurrentes en los movimientos del mercado que se repetían en ciclos anuales específicos, clasificándolos en años de crisis, años de prosperidad y años de dificultades. Por ejemplo, los años de crisis se caracterizan por una actividad económica generalmente baja, una caída en el valor de los activos y un aumento en las tasas de desempleo. El modelo de Benner ha demostrado su eficacia al predecir con exactitud eventos económicos significativos como la Gran Depresión de 1929, la burbuja tecnológica de los 2000 y la crisis provocada por la pandemia en 2020.
Profundicemos en los tres períodos que Samuel Benner identificó en su ciclo:
Años de crisis: Estos períodos se distinguen por una extrema volatilidad en los precios de los activos debido a las turbulencias del mercado. Durante estas fases, los inversores influyen en el mercado mediante compras o ventas impulsivas, provocando fluctuaciones drásticas en los precios. En estos momentos de inestabilidad, los participantes del mercado suelen actuar con una visión a corto plazo, tomando decisiones de inversión basadas en las condiciones inmediatas del mercado. Estas decisiones frecuentemente carecen de racionalidad debido a la alta volatilidad del entorno económico.
En estos períodos de incertidumbre, el valor de un activo puede desplomarse a niveles sorprendentemente bajos o, por el contrario, experimentar alzas inesperadas. Por lo tanto, es crucial que los inversores sean extremadamente cautelosos al operar en estos momentos de crisis. Las decisiones acertadas pueden generar beneficios significativos, mientras que las equivocadas pueden resultar en pérdidas considerables.
Años de prosperidad: Son períodos caracterizados por precios elevados y representan las mejores oportunidades para vender. Durante estas etapas, los inversores tienen la posibilidad de liquidar sus acciones, bonos y otros activos a precios óptimos. Por consiguiente, los años que Benner clasifica como "prósperos" se consideran llenos de oportunidades para los inversores. Sin embargo, es importante recordar que estos ciclos son temporales y eventualmente darán paso a otras fases del ciclo.
Años de dificultades: En estos períodos, se aconseja adquirir acciones, materias primas y activos, manteniéndolos hasta que lleguen los años de auge o prosperidad, momento en el cual se recomienda venderlos.
Una "certeza" que ha perdurado más de 100 años
Bajo su gráfico, en la imagen mencionada, Benner escribió: "Una cosa es segura". La estrategia de inversión desarrollada por Samuel Benner ha demostrado un éxito casi infalible durante más de un siglo. Para Benner, un próspero agricultor de Ohio, el pánico financiero de 1873 supuso un golpe devastador que lo llevó a la quiebra. En su intento por comprender las causas de esta situación, Benner descubrió el concepto de los ciclos de mercado.
Como agricultor, Samuel era consciente de que las temporadas de cultivo afectaban las cosechas, lo que a su vez impactaba en la oferta y la demanda, reflejándose en los precios. Benner profundizó en estos ciclos y observó un patrón de 11 años en los precios del maíz y del cerdo, con picos cada 5/6 años. Esto coincidía con el ciclo solar de 11 años. Benner teorizó que este ciclo solar influía en la productividad de los cultivos, lo que consecuentemente afectaba los ingresos, la dinámica de oferta y demanda, y los precios.
El modelo de Benner también incorpora un ciclo de 27 años en los precios del hierro. En este ciclo, los mínimos se producen cada 11, 9 y 7 años, mientras que los máximos ocurren cada 8, 9 y 10 años.
Estudiar la historia del mercado permite comprender cómo estos ciclos han influido en los precios en el pasado y cómo continúan haciéndolo en la actualidad. Según este análisis, nos encontramos actualmente en un período de dificultades, caracterizado por una tendencia a la baja en los precios de los activos, lo que sugiere que podría ser un momento propicio para la adquisición de activos.
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El ciclo de Benner: Una herramienta legendaria para anticipar las fluctuaciones del mercado
En este artículo, exploraremos cómo el ciclo de Benner ha sido capaz de predecir los movimientos del mercado durante más de un siglo. Esperamos que disfrute de la lectura...
¿Cómo ha logrado el ciclo de Benner pronosticar con precisión las tendencias del mercado durante 150 años?
Samuel Benner, un agricultor de principios del siglo XIX, se interesó por comprender los ciclos económicos del mercado. Esta curiosidad lo llevó a publicar en 1875 un libro titulado 'Profecías de altibajos en los precios'. En esta obra, detalló la metodología que empleó para anticipar la dirección futura de los negocios y los precios de las materias primas. Benner identificó patrones recurrentes en los movimientos del mercado que se repetían en ciclos anuales específicos, clasificándolos en años de crisis, años de prosperidad y años de dificultades. Por ejemplo, los años de crisis se caracterizan por una actividad económica generalmente baja, una caída en el valor de los activos y un aumento en las tasas de desempleo. El modelo de Benner ha demostrado su eficacia al predecir con exactitud eventos económicos significativos como la Gran Depresión de 1929, la burbuja tecnológica de los 2000 y la crisis provocada por la pandemia en 2020.
Profundicemos en los tres períodos que Samuel Benner identificó en su ciclo:
Años de crisis: Estos períodos se distinguen por una extrema volatilidad en los precios de los activos debido a las turbulencias del mercado. Durante estas fases, los inversores influyen en el mercado mediante compras o ventas impulsivas, provocando fluctuaciones drásticas en los precios. En estos momentos de inestabilidad, los participantes del mercado suelen actuar con una visión a corto plazo, tomando decisiones de inversión basadas en las condiciones inmediatas del mercado. Estas decisiones frecuentemente carecen de racionalidad debido a la alta volatilidad del entorno económico.
En estos períodos de incertidumbre, el valor de un activo puede desplomarse a niveles sorprendentemente bajos o, por el contrario, experimentar alzas inesperadas. Por lo tanto, es crucial que los inversores sean extremadamente cautelosos al operar en estos momentos de crisis. Las decisiones acertadas pueden generar beneficios significativos, mientras que las equivocadas pueden resultar en pérdidas considerables.
Años de prosperidad: Son períodos caracterizados por precios elevados y representan las mejores oportunidades para vender. Durante estas etapas, los inversores tienen la posibilidad de liquidar sus acciones, bonos y otros activos a precios óptimos. Por consiguiente, los años que Benner clasifica como "prósperos" se consideran llenos de oportunidades para los inversores. Sin embargo, es importante recordar que estos ciclos son temporales y eventualmente darán paso a otras fases del ciclo.
Años de dificultades: En estos períodos, se aconseja adquirir acciones, materias primas y activos, manteniéndolos hasta que lleguen los años de auge o prosperidad, momento en el cual se recomienda venderlos.
Una "certeza" que ha perdurado más de 100 años
Bajo su gráfico, en la imagen mencionada, Benner escribió: "Una cosa es segura". La estrategia de inversión desarrollada por Samuel Benner ha demostrado un éxito casi infalible durante más de un siglo. Para Benner, un próspero agricultor de Ohio, el pánico financiero de 1873 supuso un golpe devastador que lo llevó a la quiebra. En su intento por comprender las causas de esta situación, Benner descubrió el concepto de los ciclos de mercado.
Como agricultor, Samuel era consciente de que las temporadas de cultivo afectaban las cosechas, lo que a su vez impactaba en la oferta y la demanda, reflejándose en los precios. Benner profundizó en estos ciclos y observó un patrón de 11 años en los precios del maíz y del cerdo, con picos cada 5/6 años. Esto coincidía con el ciclo solar de 11 años. Benner teorizó que este ciclo solar influía en la productividad de los cultivos, lo que consecuentemente afectaba los ingresos, la dinámica de oferta y demanda, y los precios.
El modelo de Benner también incorpora un ciclo de 27 años en los precios del hierro. En este ciclo, los mínimos se producen cada 11, 9 y 7 años, mientras que los máximos ocurren cada 8, 9 y 10 años.
Estudiar la historia del mercado permite comprender cómo estos ciclos han influido en los precios en el pasado y cómo continúan haciéndolo en la actualidad. Según este análisis, nos encontramos actualmente en un período de dificultades, caracterizado por una tendencia a la baja en los precios de los activos, lo que sugiere que podría ser un momento propicio para la adquisición de activos.