El efecto Mateo, descrito por primera vez por el sociólogo estadounidense Robert Merton en 1968, representa un fenómeno interesante en la comunidad científica. Este término se refiere al proceso en el que la reputación y el reconocimiento de los científicos tienden a acumularse y reforzarse con el tiempo.

El nombre de este efecto tiene su origen en un texto bíblico, específicamente en el Evangelio de Mateo. En el capítulo 13 de este libro encontramos las líneas que dieron origen a este concepto. Ideas similares también se encuentran en el capítulo 25 del Evangelio de Mateo (versículo 29) y en el capítulo 19 del Evangelio de Lucas (versículos 11-26).

La esencia del efecto Mateo se refleja en la siguiente afirmación:

"Porque al que tiene, se le dará y se le multiplicará; pero al que no tiene, se le quitará incluso lo que tiene."

Es interesante notar que pensamientos similares se pueden encontrar en el antiguo tratado chino "Dao De Jing". Allí se dice: "El camino del Cielo es quitar a los que tienen en exceso y dar a los que no tienen. El camino del hombre es, por el contrario: quitar a los que no tienen y dar a los que tienen en exceso."

En el contexto moderno, el efecto Mateo a menudo se describe como el principio "el ganador se lleva todo". Este fenómeno se observa no solo en el ámbito científico, sino también en otras áreas de la actividad humana, donde la reputación y el éxito juegan un papel clave.

Así, el efecto Mateo subraya la importancia del éxito inicial y el reconocimiento en la carrera científica, mostrando cómo pequeñas ventajas pueden convertirse con el tiempo en diferencias significativas en el estatus y la influencia de los científicos.