Según los últimos datos de la plataforma Kalshi, hay hasta un 70% de probabilidad de que el gobierno de EE. UU. entre en un cierre este miércoles. Esta noticia ha generado un gran interés en el mercado.
Al mismo tiempo, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos ha publicado con anticipación el plan de contingencia para un posible cierre del gobierno. Según este plan, una vez que el cierre del gobierno se haga realidad, todas las operaciones relacionadas se suspenderán, incluida la suspensión de la publicación de datos económicos importantes.
Actualmente, algunos miembros del Congreso de EE. UU. parecen estar empujando al gobierno federal al borde de un cierre. Si esto realmente ocurre, tendrá graves repercusiones para muchas partes. Los formuladores de políticas, los líderes empresariales y los inversores podrían perder una fuente clave de datos necesarios para evaluar el estado de la economía estadounidense.
El economista jefe de los mercados de capital de Santander en EE. UU., Stephen Stanley, expresó su preocupación al respecto. Señaló que la Reserva Federal planea llevar a cabo su próxima reunión del 28 al 29 de octubre. Si no hay datos económicos gubernamentales recientes que lo respalden en ese momento, será difícil encontrar razones suficientes para un nuevo recorte de tasas.
Frente a esta situación, algunos funcionarios ya han comenzado a adoptar una actitud cautelosa, con la esperanza de obtener más datos que respalden la toma de decisiones. Neil Bradley, director de políticas de la Cámara de Comercio de EE. UU., afirmó que, aunque el cierre del gobierno en sí mismo puede no llevar directamente a una recesión económica en Estados Unidos, sí traerá ciertos costos económicos y aumentará aún más la incertidumbre que ya enfrentan las empresas y los líderes empresariales.
Esta potencial crisis de paralización del gobierno no solo afecta el funcionamiento del gobierno, sino que también involucra la salud de toda la economía estadounidense. Resalta la estrecha relación entre la toma de decisiones políticas y el desarrollo económico, y también refleja las profundas contradicciones presentes en el entorno político estadounidense actual. En los próximos días, todas las partes estarán atentas al desarrollo de la situación, con la esperanza de encontrar una solución para evitar la paralización.
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Según los últimos datos de la plataforma Kalshi, hay hasta un 70% de probabilidad de que el gobierno de EE. UU. entre en un cierre este miércoles. Esta noticia ha generado un gran interés en el mercado.
Al mismo tiempo, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos ha publicado con anticipación el plan de contingencia para un posible cierre del gobierno. Según este plan, una vez que el cierre del gobierno se haga realidad, todas las operaciones relacionadas se suspenderán, incluida la suspensión de la publicación de datos económicos importantes.
Actualmente, algunos miembros del Congreso de EE. UU. parecen estar empujando al gobierno federal al borde de un cierre. Si esto realmente ocurre, tendrá graves repercusiones para muchas partes. Los formuladores de políticas, los líderes empresariales y los inversores podrían perder una fuente clave de datos necesarios para evaluar el estado de la economía estadounidense.
El economista jefe de los mercados de capital de Santander en EE. UU., Stephen Stanley, expresó su preocupación al respecto. Señaló que la Reserva Federal planea llevar a cabo su próxima reunión del 28 al 29 de octubre. Si no hay datos económicos gubernamentales recientes que lo respalden en ese momento, será difícil encontrar razones suficientes para un nuevo recorte de tasas.
Frente a esta situación, algunos funcionarios ya han comenzado a adoptar una actitud cautelosa, con la esperanza de obtener más datos que respalden la toma de decisiones. Neil Bradley, director de políticas de la Cámara de Comercio de EE. UU., afirmó que, aunque el cierre del gobierno en sí mismo puede no llevar directamente a una recesión económica en Estados Unidos, sí traerá ciertos costos económicos y aumentará aún más la incertidumbre que ya enfrentan las empresas y los líderes empresariales.
Esta potencial crisis de paralización del gobierno no solo afecta el funcionamiento del gobierno, sino que también involucra la salud de toda la economía estadounidense. Resalta la estrecha relación entre la toma de decisiones políticas y el desarrollo económico, y también refleja las profundas contradicciones presentes en el entorno político estadounidense actual. En los próximos días, todas las partes estarán atentas al desarrollo de la situación, con la esperanza de encontrar una solución para evitar la paralización.