Eh, hace tiempo que quería entender estas misteriosas abreviaturas en el mundo de las criptomonedas. ATH y ATL – las escuchas constantemente, pero no todos comprenden su verdadero significado.
En resumen, ATH es cuando una moneda se dispara hasta su máximo histórico, a alturas que nunca antes había alcanzado. ¡Imagina que es como conquistar el Everest para una criptomoneda!
Bitcoin, por ejemplo, alcanzó su punto máximo en 69 044 dólares. Y ¿saben qué? Yo entonces dejé pasar ese momento, pensando "mañana venderé, aún subirá" – y como siempre me equivoqué, ¡jaja!
Y ATL es lo opuesto, el fondo más bajo al que ha caído el precio. Para muchos holders, esos momentos son como una pesadilla: miras el saldo y te dan ganas de llorar.
Personalmente, creo que estas métricas están sobrevaloradas. Todos están obsesionados con estos máximos históricos, como si fueran reliquias sagradas. Y luego, esas mismas personas compran en la cima y venden en pánico en el fondo. ¿Y de qué sirve conocer esos números?
En nuestro mercado salvaje no hay reglas: hoy una moneda establece récords, y mañana se desploma debido a un tuit de algún multimillonario o a un simple ataque hacker en otra plataforma.
Pero sí, aún es útil recordar estos números. Al menos para entender cuán cerca estamos del pico... o cuán profundamente hemos caído en el hoyo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿Qué son estas bestias ATH y ATL?
Eh, hace tiempo que quería entender estas misteriosas abreviaturas en el mundo de las criptomonedas. ATH y ATL – las escuchas constantemente, pero no todos comprenden su verdadero significado.
En resumen, ATH es cuando una moneda se dispara hasta su máximo histórico, a alturas que nunca antes había alcanzado. ¡Imagina que es como conquistar el Everest para una criptomoneda!
Bitcoin, por ejemplo, alcanzó su punto máximo en 69 044 dólares. Y ¿saben qué? Yo entonces dejé pasar ese momento, pensando "mañana venderé, aún subirá" – y como siempre me equivoqué, ¡jaja!
Y ATL es lo opuesto, el fondo más bajo al que ha caído el precio. Para muchos holders, esos momentos son como una pesadilla: miras el saldo y te dan ganas de llorar.
Personalmente, creo que estas métricas están sobrevaloradas. Todos están obsesionados con estos máximos históricos, como si fueran reliquias sagradas. Y luego, esas mismas personas compran en la cima y venden en pánico en el fondo. ¿Y de qué sirve conocer esos números?
En nuestro mercado salvaje no hay reglas: hoy una moneda establece récords, y mañana se desploma debido a un tuit de algún multimillonario o a un simple ataque hacker en otra plataforma.
Pero sí, aún es útil recordar estos números. Al menos para entender cuán cerca estamos del pico... o cuán profundamente hemos caído en el hoyo.