Que Dios te recompense, Abu Nahyan, por tu generosidad y la cálida bienvenida que me brindaste. Me has inundado con tu amabilidad y tu excelente hospitalidad, hasta el punto de sentirme como si estuviera entre mi familia y mis seres queridos. Le pido a Dios que te recompense con lo mejor y que te bendiga en tu familia y tus bienes.
La buena hospitalidad y el honor al huésped son virtudes de los nobles y una de las nobles costumbres del islam. Has hecho bien en ofrecerme la calidez y la bienvenida que me hicieron sentir cómodo y tranquilo, como si estuviera en mi propia casa.
Pregunto a Dios que mantenga la amistad entre nosotros y fortalezca los lazos de hermandad y amor. Y que haga que lo que has presentado esté en tu balanza de buenas acciones el día del juicio. Ciertamente, Él es el protector de eso y tiene el poder para hacerlo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Que Dios te recompense, Abu Nahyan, por tu generosidad y la cálida bienvenida que me brindaste. Me has inundado con tu amabilidad y tu excelente hospitalidad, hasta el punto de sentirme como si estuviera entre mi familia y mis seres queridos. Le pido a Dios que te recompense con lo mejor y que te bendiga en tu familia y tus bienes.
La buena hospitalidad y el honor al huésped son virtudes de los nobles y una de las nobles costumbres del islam. Has hecho bien en ofrecerme la calidez y la bienvenida que me hicieron sentir cómodo y tranquilo, como si estuviera en mi propia casa.
Pregunto a Dios que mantenga la amistad entre nosotros y fortalezca los lazos de hermandad y amor. Y que haga que lo que has presentado esté en tu balanza de buenas acciones el día del juicio. Ciertamente, Él es el protector de eso y tiene el poder para hacerlo.