Todo el mundo está hablando de esas malditas ventas en corto desde que el mercado cripto comenzó a explotar. Déjame contarte qué es realmente esto, sin charlas de consultor engominado.
¿Qué es esa tal venta en corto?
Vender en corto es apostar a la baja. Es vender algo que ni siquiera es tuyo, rezar para que el precio baje y luego comprar más barato para embolsarte la diferencia. Una jugada de alto riesgo para quienes tienen estómago fuerte.
Funciona así: tomas prestado un activo (una acción, Bitcoin, lo que sea) de alguna corretora, vendes inmediatamente y esperas - o manipulas, como algunos hacen - a que el precio se desplome. Si sale bien, recompras por menos, devuelves el préstamo y te quedas con la ganancia. Si sale mal... bueno, ahí te jodes gloriosamente.
Yo mismo he intentado esta estrategia y puedo decir que es una montaña rusa emocional. Un día piensas que eres un genio, al siguiente estás suplicando a los dioses del mercado por misericordia.
Venta en corto de Bitcoin: El Juego Peligroso
Imagina: tomas prestado un Bitcoin cuando está valorado en US$ 50,000. Lo vendes de inmediato y embolsas los 50 mil. Luego, el Bitcoin se desploma a US$ 40,000 (cosa que sucede todas las semanas en este mercado loco). Compras un Bitcoin por 40 mil, lo devuelves a quien te prestó, y te quedas con 10 mil de ganancia.
Bonito, ¿verdad? Ahora vamos al escenario que ya me ha hecho perder noches de sueño: el Bitcoin sube a 60,000 USD. Ahora necesitas desembolsar 10 mil dólares DE TU BOLSILLO para cubrir la pérdida. ¿Y si no tienes ese dinero? Pues sí, tendrás que vender el coche, la casa o un riñón.
Las plataformas de cripto adoran ofrecer esta opción porque ganan comisiones de ambos lados. ¡No les importa si vas a ganar o perder, ellos obtienen ganancias de cualquier manera!
¿Por qué diablos alguien haría eso?
¿Sinceramente? Por codicia. O porque cree que puede predecir el mercado mejor que los otros ingenuos.
Los defensores dicen que la venta en corto "aumenta la eficiencia de los mercados" y "corrige precios sobrevalorados". ¡Boberías! En la práctica, a menudo es utilizada por grandes jugadores para manipular el mercado y aplastar a los pequeños inversores.
Cuando grandes ballenas del mercado realizan ventas en corto masivas, logran derribar artificialmente el precio de los activos. Claro, ellos llaman a esto "corrección de mercado", pero yo lo llamo manipulación descarada.
Ya he visto proyectos prometedores ser destruidos por ataques coordinados de vendedores en corto. Es como una profecía autocumplida: si logras convencer a todos de que algo va a caer, la gente vende por pánico y el precio realmente se desploma.
No te engañes: este juego es para tiburones. Nosotros, sardinas, frecuentemente terminamos sirviendo de almuerzo. A menos que tengas información privilegiada (lo que es ilegal) o mucho dinero para soportar las oscilaciones, mejor mantenerse alejado.
Y recuerda: cuando el mercado cambia, cambia rápido. He visto a vendedores en corto perderlo todo en minutos cuando surge de repente una buena noticia o cuando los grandes deciden hacer un "short squeeze" (forzar a los vendedores en corto a recomprar en pánico).
La venta en corto no es para amateurs. Es un juego de nervios donde apuestas contra el mercado - y al mercado raramente le gusta ser desafiado.
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Venta en Corto: La Ruleta Rusa del Mercado Financiero
Todo el mundo está hablando de esas malditas ventas en corto desde que el mercado cripto comenzó a explotar. Déjame contarte qué es realmente esto, sin charlas de consultor engominado.
¿Qué es esa tal venta en corto?
Vender en corto es apostar a la baja. Es vender algo que ni siquiera es tuyo, rezar para que el precio baje y luego comprar más barato para embolsarte la diferencia. Una jugada de alto riesgo para quienes tienen estómago fuerte.
Funciona así: tomas prestado un activo (una acción, Bitcoin, lo que sea) de alguna corretora, vendes inmediatamente y esperas - o manipulas, como algunos hacen - a que el precio se desplome. Si sale bien, recompras por menos, devuelves el préstamo y te quedas con la ganancia. Si sale mal... bueno, ahí te jodes gloriosamente.
Yo mismo he intentado esta estrategia y puedo decir que es una montaña rusa emocional. Un día piensas que eres un genio, al siguiente estás suplicando a los dioses del mercado por misericordia.
Venta en corto de Bitcoin: El Juego Peligroso
Imagina: tomas prestado un Bitcoin cuando está valorado en US$ 50,000. Lo vendes de inmediato y embolsas los 50 mil. Luego, el Bitcoin se desploma a US$ 40,000 (cosa que sucede todas las semanas en este mercado loco). Compras un Bitcoin por 40 mil, lo devuelves a quien te prestó, y te quedas con 10 mil de ganancia.
Bonito, ¿verdad? Ahora vamos al escenario que ya me ha hecho perder noches de sueño: el Bitcoin sube a 60,000 USD. Ahora necesitas desembolsar 10 mil dólares DE TU BOLSILLO para cubrir la pérdida. ¿Y si no tienes ese dinero? Pues sí, tendrás que vender el coche, la casa o un riñón.
Las plataformas de cripto adoran ofrecer esta opción porque ganan comisiones de ambos lados. ¡No les importa si vas a ganar o perder, ellos obtienen ganancias de cualquier manera!
¿Por qué diablos alguien haría eso?
¿Sinceramente? Por codicia. O porque cree que puede predecir el mercado mejor que los otros ingenuos.
Los defensores dicen que la venta en corto "aumenta la eficiencia de los mercados" y "corrige precios sobrevalorados". ¡Boberías! En la práctica, a menudo es utilizada por grandes jugadores para manipular el mercado y aplastar a los pequeños inversores.
Cuando grandes ballenas del mercado realizan ventas en corto masivas, logran derribar artificialmente el precio de los activos. Claro, ellos llaman a esto "corrección de mercado", pero yo lo llamo manipulación descarada.
Ya he visto proyectos prometedores ser destruidos por ataques coordinados de vendedores en corto. Es como una profecía autocumplida: si logras convencer a todos de que algo va a caer, la gente vende por pánico y el precio realmente se desploma.
No te engañes: este juego es para tiburones. Nosotros, sardinas, frecuentemente terminamos sirviendo de almuerzo. A menos que tengas información privilegiada (lo que es ilegal) o mucho dinero para soportar las oscilaciones, mejor mantenerse alejado.
Y recuerda: cuando el mercado cambia, cambia rápido. He visto a vendedores en corto perderlo todo en minutos cuando surge de repente una buena noticia o cuando los grandes deciden hacer un "short squeeze" (forzar a los vendedores en corto a recomprar en pánico).
La venta en corto no es para amateurs. Es un juego de nervios donde apuestas contra el mercado - y al mercado raramente le gusta ser desafiado.